El partido socialdemócrata alemán (SPD) abrió ayer un expediente de expulsión contra el ex consejero del Bundesbank, Thilo Sarrazin, por las ideas «xenófobas» que recoge en su libro ‘Alemania se desintegra’. La decisión tuvo lugar tras una reunión de la dirección del partido y gozó de un respaldo «casi unánime», según informó la secretaria general, Andrea Nahles. La iniciativa de separar de las filas del SPD a Sarrazin fue planteada por el líder de la formación política, Sigmar Gabriel, quien contó con una aprobación mayoritaria. Tan solo se produjo una abstención, la de Dietmar Hexel, dirigente en la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB).

La sección berlinesa del SPD ya había abierto previamente la vía de la exclusión a Sarrazin, quien había protagonizado diversos escándalos cuando era titular de Finanzas en Renania. Tras dejar su cargo político, ingresó al consejo directivo del Bundesbank. Sin embargo, las controvertidas tesis que revela en su obra ‘Alemana se desintegra’ le obligaron a presentar la dimisión la semana pasada ante el banco central alemán.

El libro de Sarrazin ha desatado la polémica por sus pronósticos sobre la islamización de Alemania en las próximas décadas y por criticar el alto coste que suponen los inmigrantes musulmanes a las arcas del Estado. «Cuestan a la sociedad más de lo que aportan, debido a sus escasa actividad laboral y a los beneficios sociales que reciben», afirma en su texto. Acusaciones de este calado le han costado a Sarrazin la censura de la propia canciller germana, Angela Merkel.

En medio del vasto campo de denuncias contra Sarrazin, también figuran adeptos como Udo Voigt, presidente del Partido Nacional Demócrata Alemán (NPD), de ideología neonazi. «El señor Sarrazin ha expresado con claridad que no quiere convertirse en un extranjero en su propio país y, con ello, ha confirmado la política que pregona el NPD desde hace 40 años».