Un peso importante de la CDU, el ex ministro del Interior de Brandemburgo Jörg Schönbohm, aseguró que el ala derecha del partido “ha sido marginada” y ya no pinta nada. Opinión que es secundada por los líderes bávaros de la coalición que dirige Angela Merkel. Alexander Dobrindt, secretario general de la CSU bávara, se queja de que al partido le falta “compromiso con los temas conservadores”, como la integración de los inmigrantes, y el jefe de la CSU, Horst Seehofer, asiente. Todos ellos están descontentos con Merkel porque, dicen, no se ocupa de los valores conservadores del partido, lo que podría llevar a que muchos votantes opten por la abstención. “Nos compadecimos de los inmigrantes africanos y asiáticos, pero con los alemanes que fueron expulsados de sus tierras nos quedamos a mitad de camino”, dijo Erika Steinbach, presidenta de la Federación de Expulsados, el sábado, al celebrar en Berlín el día de la Patria. Steinbach mencionó el hallazgo de fosas comunes con los restos de dos mil civiles alemanes en Polonia, durante unos trabajos de construcción, y de otros doce mil en Serbia, y señaló que, mientras en otros países existen placas conmemorativas de esos hechos, en Alemania hay dificultades para el recuerdo.