Melilla experimenta un repunte en la entrada de menores subsaharianos

Diario Sur, PALOMA S. HERVA, 13-09-2010

La Consejería de Bienestar Social ha experimentado un «importante» repunte en las entradas de menores inmigrantes, pero entre finales de agosto y principios de septiembre se está comprobando que se trata de entradas «diferentes» a las de otros años. Son menores subsaharianos que llegan a Melilla a bordo de las pateras «que salen desde Marruecos».

En una entrevista emitida en COPE, la consejera María Antonia Garbín confirmó que se trata de una nueva fórmula de entrada que también se repite en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y apuntó que, «aunque no se den muchos más datos desde la Delegación del Gobierno», se tiene que ser consciente de que, en las últimas semanas, se está experimentando una entrada importante de esos inmigrantes subsaharianos «que llegan a la ciudad autónoma desde Marruecos en esas barcas hinchables». «Por lo tanto, sí tenemos ese dato nuevo que se está produciendo en materia de menores y que, de igual modo, se vincula a los adultos. Personas que, hay que dejarlo muy claro, llegan desde el país vecino», recalcó.

Pero la «inactividad» del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido otra consecuencia derivada de la polémica vivida el pasado agosto en la frontera Beni – Enzar. Reconoció María Antonia Garbín que sí se constató un aumento de menores marroquíes que cruzaban por este punto.

Tomando como referencia las cifras del centro de La Purísima, la consejera de Bienestar Social recordó que, hasta la pasada primavera, las cifras eran «muy buenas» ya que se atendían a entre 108 y 112 menores, «pero, a fecha de hoy, estamos en 140». «Cuando hay problemas en la frontera y cuando los hay por la inactividad del Gobierno del PSOE se produce un efecto. En este caso, ese efecto es la entrada de menores, también subsaharianos, como hacía mucho tiempo que no teníamos». Pero ese aumento en las entradas también se explica en la Operación Feriante, «menores que ya se preparan para intentar llegar a la península, pero el control es cada vez más férreo».

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