RESACA DEL 11-S MÁS CONFLICTIVO

Obama afronta el embate de la ultraderecha ante las legislativas

La ofensiva del Tea Party trata de sacar partido de la crisis de la mezquita y los coranes. La economía será, sin embargo, lo que decidirá los comicios de noviembre.

El Periodico, IDOYA NOAIN / Nueva York, 13-09-2010

Por más apelaciones que haya hecho en los últimos días a la unidad, el presidente de EEUU, Barack Obama, dirige hoy un país dividido. Y es una derecha radicalizada desde la llegada del mandatario demócrata a la Casa Blanca quien más terreno está ganando en un enfrentamiento político y social que será decisivo en las elecciones legislativas de noviembre.

En este movimiento conservador encuentran albergue los cristianos más fundamentalistas, como ha quedado claro en las últimas semanas con el debate sobre la construcción de una mezquita cerca de la zona cero y, en menor pero también significativa medida, con la irrupción del fanático pastor de Florida y su plan de quema de coranes. Pero esos ultras religiosos son solo parte de un movimiento que aglutina a otros muchos conservadores extremos y cuya máxima expresión es el denominado Tea Party.

BANDERAS CON SERPIENTES / Este hacía su aparición el sábado en el sur de Manhattan en las protestas contra la mezquita neoyorquina, sumando a las soflamas contra la libertad religiosa, el aborto y la homosexualidad sus banderas con una serpiente sobre fondo amarillo y sus consignas contra la Administración. Sus personalidades más destacadas – la excandidata vicepresidencial republicana Sarah Palin y el comentarista televisivo Glenn Beck – participaban en un acto en Alaska por la noche. Y ayer miles de sus activistas se congregaban en Sacramento, en St. Louis y en la capital.

Como Obama, usan el recuerdo de la sensación de unidad nacional que se extendió en EEUU tras los atentados del 2001. Pero lo hacen, precisamente, para tratar de quitar al presidente la mayoría de su partido en las dos cámaras del Congreso. En los comicios, que renovarán totalmente la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, asuntos como el de la mezquita serán importantes. Pero mucho más lo va a ser el referendo sobre la economía.

RECUPERACIÓN LENTA / Los conservadores están explotando el malestar general que provoca la mala situación económica, que el propio presidente reconocía el viernes en una rueda de prensa cuyo tema central fue precisamente ese y no la división religiosa. «La gente que ha perdido su trabajo y no puede encontrar otro, madres que mandan currículos y no reciben llamadas de respuesta, gente preocupada por perder sus casas, incapaces de pagar las facturas, no se sienten bien en este momento, y lo entiendo», decía Obama, que no ha logrado extender la sensación de que sus políticas económicas ayuden o puedan ayudar a estimular la recuperación, más lenta de lo que se auguraba.

En su discurso semanal del sábado, Obama asumía que «tiempos de dificultad» como los que atraviesa EEUU son «los que algunos aprovechan para intentar avivar los rencores». Hablaba de religión. También de las elecciones.

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