LOS barrotes de las celdas impiden a decenas de internos del Centro Penitenciario de Melilla gozar de la libertad de salir a la calle y moverse como cualquier otro ciudadano. Pero no así vivir su religiosidad y su fe. Por ello, como miles de musulmanes en Melilla y en todo el planeta también disfrutaron el pasado viernes de una jornada de celebración. El penal melillense hizo las veces por un día para la fiesta de Aid El Fitr. Los internos que quisieron asistir a los actos de celebración se reunieron con el imán en el salón de actos del Centro y realizaron los rezos correspondientes al día de celebración de la también denominada como Pascua Chica para los creyentes de confesión musulmana.

A continuación, a los asistentes se les ofreció un refrigerio de té con pastas. Los presentes también agradecieron que durante todo el mes sagrado del Ramadán el recinto penitenciario se encontrase engalanado con una luminaria situada a la entrada en la que se les deseaba Feliz Ramadán a todos los familiares y vecinos.

También en la jornada del viernes se elaboró un menú especial para celebrar el Aid El Fitr. Tras el desayuno a base de chocolate y un bollito con mantequilla y mermelada, la comida consistió en una ensalada tropical, cus – cus de ternera, tarta helada y chuparquía. Para la cena, los internos musulmanes tuvieron harera de mariscos, salmonetes al horno con guarnición, fruta del tiempo y té.