Máxima seguridad ante las marchas a favor y en contra de la apertura de una mezquita cerca de la «zona cero»

Máxima seguridad ante las marchas a favor y en contra de la apertura de una mezquita cerca de la «zona cero»

El de ayer fue sin duda un 11 de septiembre diferente. Esta vez no hubo el sentimiento de unión que hasta ahora había caracterizado los aniversarios del ataque de dos aviones al mando de suicidas contra las Torres Gemelas. Muy al contrario, la zona cero fue el escenario perfecto para exhibir la división marcada por la construcción de una mezquita a dos manzanas de ese lugar y la amenaza del pastor Terry James de quemar ejemplares del Corán.

Tan solo los minutos de silencio a las 8.46 y a las 9.03, horas que marcan el primer y segundo impacto de los aviones, y el solemne rito de dar lectura a los nombres de los 2.753 fallecidos el 11 – S consiguió unir a una dividida Nueva York. El proyecto de la mezquita ha polarizado un acto oficial – al que asistieron el vicepresidente Joe Biden y el alcalde Michael Bloomberg – que hasta ahora había conseguido mantenerse fuera de la política y los partidismos. «Y debería haber seguido siendo así», en palabras de Eric Brakan, quien hace nueve años perdió a su hermana Lucy tras el colapso de la segunda torre. «Desde entonces todos los años he venido a rezar en paz, menos este», aseguró este policía de Brooklyn, que apoya la apertura del templo islámico «porque si no construimos esa mezquita mi hermana habrá muerto en balde por un país que no defiende la libertad».

Como todos los años, los familiares portaban imágenes de sus seres queridos y depositaban flores y recuerdos sobre el estanque artificial habilitado en una zona cero en la que, por primera vez, se empiezan a notar los avances de las obras del nuevo World Trade Center.

Los ánimos estaban muy caldeados, y cualquier excusa era buena para la bronca, como la protagonizaba por un fotógrafo israelí con un marroquí, al señalar el primero que los palestinos ni tan siquiera son un pueblo, «son jordanos y egipcios», dijo.

Dispositivo de seguridad

El dispositivo de seguridad fue mayor que en otras ocasiones, ante las programadas manifestaciones a última hora de ayer (madrugada en España) a favor y en contra del llamado ahora proyecto Park51 – los promotores han optado por este nombre más «inocuo» que la más islámica Casa Córdoba – .

Ante la imperante islamofobia, Barack Obama apeló a la unidad de la nación y a mantener vivos los valores e ideales americanos, entre los que se encuentra la tolerancia religiosa, durante el acto oficial en el Pentágono (Washington), donde un tercer avión se estrelló el 11 – S, causando la muerte a 184 civiles. EE.?UU. «no estará nunca en guerra con el islam […]. No fue la religión la que nos atacó, fue Al Qaida», dijo reiterando su mensaje del viernes.

Michelle Obama y Laura Bush presidieron los actos en Shanksville (Pensilvania), donde cayó un cuarto avión. En total, casi 3.000 personas murieron aquel 11 de septiembre.