El Partido Popular volvió a mostrar ayer su doble rasero en el debate sobre la celebración de actos religiosos en instituciones públicas. El diputado conservador Jorge Fernández Díaz preguntó a la ministra de Defensa, Carme Chacón, por la cesión por parte del ayuntamiento de Figueres (Girona) de un espacio del Castillo de San Fernando, propiedad del Ejército de Tierra, a musulmanes de la localidad para que organizaran sus oraciones durante el Ramadán.

El PP, sin embargo, nunca ha mostrado su oposición en otros casos similares en los que la beneficiaria del uso de instalaciones de las Fuerzas Armadas ha sido la Iglesia católica. La base aérea de Cuatro Vientos albergó un encuentro de Juan Pablo II con jóvenes en 2003 y acogerá una misa durante la visita de Benedicto XVI a España en 2011.

Los conservadores tampoco parecen molestarse por la cesión de terrenos de la Base Aérea de Armilla (Granada) para la celebración, el próximo domingo, de la beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire. Este permiso sí provocó la indignación de Los Verdes de Andalucía, que pidieron a Chacón que impidiera el evento o hiciera públicas las condiciones de la cesión.

Estas situaciones de cooperación entre confesiones religiosas e instituciones públicas “no son nuevas”, señalan desde el Ministerio de Defensa. Desde el año 2000 se cede una explanada dependiente del ejército en Melilla, donde gobierna el PP, para que los musulmanes puedan orar durante el Ramadán. Algo parecido ocurrió en Ceuta en 2008, cuando el final del mes de ayuno islámico se celebró en la explanada del helipuerto militar de la ciudad, propiedad del Ministerio de Defensa.