Después de que agentes del Cuerpo Nacional de Policía sacaran el martes del CETI a medio centenar de inmigrantes bengalíes, algunos argelinos trataron de hacerse con los pocos objetos que a lo largo de los últimos cinco años han acumulado los asiáticos. Según las fuentes consultadas por Sur, un empleado del centro intentó impedir el saqueo resultando herido en una mano.

Tampoco han perdido el tiempo inmigrantes de otras nacionalidades, a quienes ayer se les pudo ver por primera vez sobre las bicicletas que hasta ahora utilizaban los bengalíes. Algunos irregulares, incluso, se han trasladado a las calles en las que antes trabajaban los bengalíes y que durante todo el martes estuvieron libres.

Indios y paquistaníes temen que el Gobierno continúe con ellos reduciendo la altísima ocupación del CETI.