El Gobierno de la Nación ha ordenado al Cuerpo Nacional de Policía que localice y detenga a los bengalíes que ayer consiguieron huir de la redada del CETI. Son aproximadamente diez los inmigrantes que, al cierre de esta edición, continúan escondidos para evitar su traslado a la Península. Según las fuentes consultadas por Sur, la búsqueda no ha cesado desde que el martes a primera hora se pusiera en marcha un dispositivo organizado con el propósito de enviar a los bengalíes a alguno de los Centros de Internamiento que hay repartidos por todo el país.

Esta actuación se produce a tan sólo tres meses de que la mayoría de los inmigrantes de Bangladesh cumpliera su quinto año en España, el plazo fijado por la ley para que se anule la orden de expulsión que pesa sobre ellos. Se trata de una decisión sobre la que, a pesar de su repercusión mediática, tampoco se ha pronunciado la Delegación del Gobierno ni siquiera a través de un comunicado de prensa. El propio Gregorio Escobar ha asegurado desde que asumiera el cargo que se estaban estudiando uno a uno todos los casos; cuatro años y nueve meses después, se adopta una medida que las oenegés están calificando ya como uno de los actos más inmorales en el ámbito de la inmigración.