«Hay un repunte por la entrada de Rumanía a la UE-27»

El Mundo, P. S. / Madrid , 08-09-2010

La incorporación de Rumanía y Bulgaria a la UE, los turistas de buen nivel económico (alemanes, ingleses y nórdicos) y el peso de la comunidad latinoamericana ayudan a entender el hecho de que España doble el peso de la UE en lo tocante a extranjeros residentes.

Así lo asegura al menos Vicente Rodríguez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. «Si España es el segundo país de la UE-27 con mayor número de foráneos se debe a múltiples factores. Y uno no desdeñable es que los rumanos y búlgaros, que hasta hace poco estaban en un régimen transitorio de ciudadanía, se han incorporado con pleno derecho a la Unión Europea. Por ello ha habido un repunte estadístico», comenta.

«Nos hemos convertido en la residencia de la tercera edad de los países nórdicos», dice Pablo Vázquez, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. «Además, en una población tan envejecida como la nuestra, empieza a haber mucho hueco. Por ejemplo, en el cuidado de los mayores»

Con todo, la entrada de inmigrantes en España se «ha ralentizado». Según datos del Anuario de la Inmigración en España 2009, en los nueve primeros meses del año pasado llegaron 10.000 personas de forma legal. Una cifra bajísima en comparación con los años previos, cuando se llegó a alcanzar los 280.000 por ejercicio.

A juicio del Ministerio de Trabajo, esta tendencia a la baja se explica por la crisis, que estaría ajustando la llegada de foráneos a las demandas reales del mercado laboral.

El peso europeo

Los expertos recuerdan, por ejemplo, que sólo en 2008 los ciudadanos pertenecientes a la UE-27 aumentaron en 164.000 en España, lo que supuso la mitad del incremento total de extranjeros.

Por nacionalidades, los rumanos, con cerca de 750.000 empadronamientos, ocupan la primera plaza. Por continentes, Europa encabeza la lista. Los europeos representan el 40,5% del total de empadronados. Por autonomías, Baleares es la región con más porcentaje de población de origen extranjero. Uno de cada cinco residentes (21,7%) no es español.

Según datos de Eurostat, hace una década, los extranjeros representaban el 2,3% de la población con alta laboral. En 2007 eran algo más del 10%. Hoy el paro ronda un 28%. Diversos estudios concluyen que un inmigrante cobra de media un 30% menos que un trabajador autóctono.

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