España se mantiene en el grupo de cabeza de la Unión Europea en relación al número de inmigrantes que residen dentro de sus fronteras. Su tasa de población extranjera, del 12,3%, dobla la media de la UE (6,4%) y sólo es mayor en Luxemburgo, Letonia, Chipre y Estonia, según los datos de la oficina estadística europea, Eurostat. Pero no sólo eso. España también está en lo alto del ránking en cifras absolutas. De hecho, es el segundo país de los 27 con mayor número de inmigrantes: 5,6 millones de personas. Sólo hay más foráneos en Alemania, donde alcanzan los 7,1 millones de desplazados (alrededor de un 9% de su población). Estas dos naciones, junto al Reino Unido, Italia y Francia, aglutinan tres de cada cuatro extranjeros presentes en el continente.
Eurostat no compara regiones pero, si se efectúa la extrapolación de las estadísticas, se puede concluir que Euskadi está exactamente en la media europea, dado que el último padrón arroja un 6,4% de ciudadanos extranjeros en la CAV (139.229 en números absolutos). De forma aún más desagregada, Álava, el territorio vasco con más presencia inmigrante, se situaría más cerca de la situación de Alemania, con un 8,8% de extranjeros residentes. Vizcaya y Gipuzkoa están más cerca del promedio europeo, incluso ligeramente por debajo.
Los datos hechos públicos ayer por Eurostat confirman que España se ha consolidado como destino atractivo para quienes han dejado sus países de origen en busca de una vida mejor. Lleva varios años en el grupo de cabeza del ránking migratorio, desde que comenzó el aluvión de llegadas en los años 90 desde el Magreb y, posteriormente, desde Sudamérica, donde es visto como destino prioritario dada la afinidad idiomática. No obstante, en la actualidad, el colectivo inmigrante más numeroso en España es el rumano (que aporta el 11,8% de todos los ciudadanos extranjeros), seguido del marroquí y del ecuatoriano. La crisis no ha hecho que se reduzca la tasa de extranjería en España, sino todo lo contrario. Ha crecido ligeramente, en torno a medio punto, respecto a la oleada anterior de los datos del Eurostat.
Mucho más jóvenes
Todo ello hace que sea el tercer país de los 27 con mayor presencia relativa de extranjeros procedentes de países extracomunitarios, sólo por detrás de las repúblicas bálticas de Letonia y Estonia, donde el fenómeno se explica por la amplia presencia de ciudadanos procedentes de Rusia. En conjunto, en España residen 2,2 millones de extranjeros procedentes de países comunitarios y 3,3 millones de oriundos de naciones de fuera de la UE. Los inmigrantes que viven en España son, de media, mucho más jóvenes que los nativos (32,6 años de promedio frente a 41,1 años).
Entre los ciudadanos europeos que residen en un país diferente al propio, destacan los contingentes de desplazados rumanos (2 millones de personas dispersas por el resto de países), polacos (1,5 millones), italianos (1,3 millones) y portugueses (1 millón, aproximadamente). Entre los extracomunitarios, los más numerosos en el conjunto xde Europa son los turcos (2,4 millones), marroquíes (1,8 millones) y albaneses (1 millón).