El ecuatoriano Luis Freddy Lala Pomavilla, único sobreviviente de la matanza de Tamaulipas, México, llegó ayer en la madrugada a Quito para recibir asistencia médica y protección del Estado. Los trámites para su repatriación se realizaron en absoluta reserva entre los gobiernos de Ecuador y México, para garantizar su seguridad, como también de la familia en EE.UU. y en Cañar.

Lala Pomavilla permanecía desde el pasado jueves en México con seguridad y asistencia médica una vez que logró escapar a la masacre de 72 migrantes, atribuida a la banda de Los Zetas, vinculada a los carteles de la droga de Tamaulipas, frontera con EE.UU.

El Gobierno envió la tarde del domingo el avión presidencial Legacy para el traslado del migrante, quien llegó a la base naval del Distrito Federal de México en un helicóptero de la Armada de ese país. En representación del Gobierno viajó el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal.

A las 02:00 del domingo llegó al aeropuerto Mariscal Sucre de Quito el avión presidencial con el sobreviviente, quien fue trasladado de inmediato a una casa de salud que no fue revelada por motivos de seguridad.

Según la Cancillería ecuatoriana, la salud de Lala es estable y desde su arribo recibe asistencia médica y psicológica. El canciller Ricardo Patiño dijo que la Embajada de Ecuador en México está trabajando con diferentes instituciones para identificar si existen otros ecuatorianos víctimas de la masacre. “Según información extraoficial habría más ecuatorianos, unos cinco o seis, entre los asesinados”, dijo Patiño.

Carvajal pidió a los familiares de ecuatorianos que hayan salido del país en los últimos 30 días, se comuniquen en caso de no tener contacto al teléfono (02) 240 – 3088 del Ministerio del Interior, para iniciar los trámites correspondientes.

El comandante de la Policía, general Freddy Martínez, aseguró que ha dispuesto medidas de seguridad para los familiares de Lala. Martínez indicó que ha conversado con el agregado policial de Ecuador en Washington, para que brinden seguridad a los padres del sobreviviente, quienes viven en Nueva Jersey. “Son cuatro los elementos de la Policía que se encuentran en esa localidad y se han hecho los acercamientos para dar la seguridad a los padres del ecuatoriano y así ellos puedan movilizarse sin riesgo”, aclaró.

El experto mexicano en seguridad Bernardo Gómez del Campo, quien se encuentra en el país capacitando a miembros de la Policía Nacional sobre Delincuencia Organizada, no descarta que puedan darse retaliaciones contra el sobreviviente Lala o su familia, por lo que ve con buenos ojos la seguridad que se brinda.

Frente a la posibilidad de que existan conexiones entre las redes de coyotes de Ecuador y México, la Fiscalía General solicitó a los jueces de Cañar y Azuay remitan a su despacho los expedientes de los procesos que se abrieron en esas provincias por el delito de tráfico de migrantes. Así lo reveló el fiscal subrogante, Alfredo Alvear, al explicar que la Fiscalía adoptó las medidas necesarias para dar con las bandas de delincuentes que se dedican al negocio de tráfico de personas.

Si se hubiese aplicado la ley, el coyotaje ya habría desaparecido del país y todos los imputados deberían estar cumpliendo condenas, dijo Alvear.