Vitoria. El Ejecutivo vasco aprobará hoy, en el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones de verano, su personación como acusación popular en la causa por la agresión a cuatro trabajadores senegaleses del pasado 14 de julio en Lantarón, según informaron ayer fuentes del gabinete socialista liderado por Patxi López.

La agresión, que está siendo investigada por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital alavesa, se produjo junto a la empresa en la que trabajaban los cuatro subsaharianos. Los presuntos autores del ataque son un ex compañero de la empresa en la que estaban contratadas las víctimas que, al parecer, había sido despedido de la compañía poco antes por supuesta conducta racista y otras cinco personas afines al principal sospechoso de los hechos.

La decisión de personarse en la causa, que ya fue anunciada el pasado 23 de julio por el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, se adoptará en la tradicional reunión que el Gobierno autonómico celebra en el Palacio Miramar de San Sebastián en la apertura del nuevo curso político.

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Gemma Zabaleta, dio a conocer esta medida el mes pasado a través de un comunicado, en el que indicaba que “el Ejecutivo debe hacerse presente en aquellos procesos en los que se ponen en juego valores especialmente relevantes para la convivencia y el bien común”.

En el caso de la agresión de Lantarón, Zabaleta señalaba que “existen claros indicios de que el racismo y la xenofobia tuvieron una influencia decisiva en el desarrollo de los hechos”. Además, explicaba que a través de su personación en el caso, el Gobierno “desea que dichos elementos se tengan en consideración a la hora de juzgar la agresión”. “Es un mensaje muy claro de contundencia en el reproche institucional y de tolerancia cero hacia comportamientos de esta naturaleza, motivados además por la xenofobia”, se añadía en la nota.

Cabe recordar que el principal imputado por la agresión xenófoba quedó en libertad. Eso sí, debe comparecer periódicamente ante el juzgado que lleva el caso. Debido a la agresión, uno de los senegaleses resultó herido de gravedad al recibir un fuerte golpe en la cabeza con una barra de hierro. Por tal circunstancia tuvo que permanecer ingresado tres días en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda.