El reto de la inmigración

Sarkozy mantiene la mano dura

El Gobierno francés proseguirá la expulsión de ´roms´ pese a las críticas

La Vanguardia, , 31-08-2010

LLUÍS URÍA – París. Corresponsal

DELINCUENCIA “Uno de cada cinco robos en París es cometido por un rumano”, dice Interior

REPATRIACIONES Desde el inicio de la campaña, el 21 de julio, han sido expulsados 979 ‘roms’
Persuadido de que la razón y, sobre todo, la opinión pública están de su parte, Nicolas Sarkozy ha decidido no dar ni un paso atrás en la campaña de expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros – roms-en situación irregular en Francia.

Ni las amonestaciones del Papa y de las organizaciones internacionales – la ONU, la Comisión Europea y el Consejo de Europa, a las que ayer se sumó la OSCE-,ni el alud de críticas de la oposición y las asociaciones de derechos humanos, ni las crecientes disensiones en el propio Gobierno han doblegado al presidente, que ayer envió a tres de sus más fieles ministros a justificar la acción del Ejecutivo y anunciar su intención de mantener la política de repatriaciones. Desde que Sarkozy lanzó la campaña, el 21 de julio, han sido expulsados 979 roms, la mayoría de ellos – 828-acogiéndose a ayudas económicas para el retorno voluntario.

Los titulares de las carteras de Interior, Brice Hortefeux; Inmigración, Eric Besson, y Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, mostraron ayer por la tarde una cohesión granítica que está lejos de ser totalmente real. Otros dos ministros – Bernard Kouchner, de Asuntos Exteriores, y Hervé Morin, de Defensa-se han permitido mostrar una opinión disidente. E incluso el primer ministro, François Fillon, ha osado desmarcarse si no del fondo sí de las formas utilizadas en este caso por Sarkozy y otros agitados barones de la mayoría gubernamental. “Cada uno tiene su sensibilidad y su manera de hacer las cosas”, subrayó ayer en France Inter tras explicar que él no hubiera utilizado las mismas palabras que el presidente en su discurso de Grenoble contra la delincuencia.

Brice Hortefeux, amigo íntimo y hombre de confianza de Sarkozy, ha sido el ariete utilizado por el jefe del Estado en su campaña. Y ayer demostró que la línea dura, lejos de flexibilizarse, sigue más vigente que nunca. Secundado por Besson y Lellouche, el ministro del Interior justificó la acción del Gobierno, defendió su legalidad y descalificó las críticas recibidas de todas partes, especialmente de aquellos que han comparado la campaña de expulsiones de roms con las deportaciones de judíos en los años cuarenta en Francia, como el arzobispo de Toulouse, Robert Le Gall.

La ocupación ilegal de terrenos públicos y privados, la insalubridad y los problemas de orden público fueron esgrimidos para justificar el desmantelamiento de los campamentos de gitanos del Este y la repatriación de sus ocupantes a sus países de origen. Pero de entre todos ellos, el de la seguridad fue el más abundantemente utilizado. El ministro del Interior vinculó directamente a los roms al aumento de la delincuencia en la capital francesa: “Hoy, en París, uno de cada cinco robos es cometido por un rumano y, si se trata de menores, esta proporción se eleva a uno de cada cuatro”, aseguró Hortefeux, quien añadió que el número de delitos cometidos por nacionales de ese país ha aumentado un 259% en los últimos 18 meses.
“No se trata en ningún caso de estigmatizar a una comunidad, pero no se trata tampoco de cerrar los ojos a la realidad”, subrayó el ministro, quien al hablar de la delincuencia se cuidó mucho de hablar de gitanos o de roms y prefirió referirse a rumanos…

En todo caso, a ellos aludía implícitamente Eric Besson cuando anunció la adición de una enmienda a la nueva ley de Inmigración por la cual la “amenaza al orden público por actos repetidos de robo o de mendicidad agresiva” será causa legal de expulsión del país. Los roms,en tanto que ciudadanos europeos, gozan del derecho de libre circulación en la UE y, una vez que se levanten las últimas restricciones aún vigentes – el año que viene-,también podrán residir libremente. De ahí la importancia de la medida.

Francia quiere abordar el problema de los roms a escala europea. Con este fin, Besson y Lellouche viajarán hoy a Bruselas y después a Bucarest. El objetivo es intentar conseguir la integración de esta población en sus países de origen.

La campaña de expulsión de gitanos del Este – y sobre todo la forma en que se ha hecho y en que se ha presentado-ha causado malestar entre algunos prohombres de la derecha, como los ex primeros ministros Alain Juppé y Dominique de Villepin, y también entre algunos miembros del propio Gabinete Fillon.

El ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner – máximo exponente de la política de apertura de Sarkozy a personalidades de la izquierda-,confesó ayer haberse planteado la dimisión para expresar su desacuerdo con la campaña contra los roms. “Pero irse es desertar, es aceptar”, explicó para justificar su decisión de continuar finalmente en el Gobierno. Kouchner, uno de los ministros más discutidos, podría de todos modos abandonar el Ejecutivo en la remodelación que Sarkozy quiere realizar en octubre.

Otro ministro disidente ha sido Hervé Morin. El titular de Defensa aprovechó un acto de su partido – el Nuevo Centro, del que es presidente-el pasado fin de semana para desmarcarse del discurso de mano dura de Sarkozy – aunque sin citarle-y criticar a quienes utilizan el discurso “del odio, del miedo y del cabeza de turco” con fines políticos.

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