El Defensor del Pueblo ha dado un paso adelante en la aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto al recurrir la ley catalana de acogida de inmigrantes. Y eso le ha valido el calificativo de «falangista» por parte del Gobierno catalán. El consejero de Innovación, Universidad y Empresa de la Generalitat, Josep Huguet (ERC) aseguró ayer que «en el momento en que el Constitucional dice que el catalán no puede ser lengua preferente, a este falangista le ha faltado tiempo para recurrir la Ley de acogida».
Los dardos del dirigente republicano van dirigidos a Enrique Múgica, que ya no ostenta el cargo de Defensor del Pueblo. Como se recordará, Múgica fue muy criticado por el Gobierno catalán porque, al igual que el PP, presentó un recurso contra el Estatuto, todavía pendiente de resolución. Tal como informó ayer ABC, el recurso contra la ley de acogida, donde se exige a los inmigrantes que acrediten el conocimiento del catalán para lograr el certificado de arraigo, fue presentado el pasado día 13 por la sucesora de Múgica, María Luisa Cava de Llano, en respuesta a la petición del diputado catalán del grupo mixto, José Domingo, quien el pasado mes de mayo se entrevistó con el entonces Defensor del Pueblo.
Reticencias de Múgica
Múgica se mostró entonces reticente a secundar la solicitud, dada la polémica estatutaria, pero tras la sentencia del TC, que afecta de lleno a la citada ley, Cava de Llano decidió darle trámite, pues el Alto Tribunal asegura que el catalán no puede ser lengua preferente en Cataluña y que algunas competencias que se reserva la Generalitat en materia de inmigración pueden colisionar con las del Estado. La iniciativa del Defensor del Pueblo ha irritado, no sólo al consejero republicano, quien sostiene que la misma es un ejemplo de que «es necesario plantear el Estado catalán».
La titular de Acción Social de la Generalitat, Carme Capdevila, también de ERC, emitió ayer un
comunicado en el que defiende el espíritu de la ley y justifica que el catalán sea la lengua vehicular de la formación de los inmigrantes «porque está demostrado que cuando se comienza a aprender el castellano no siempre se acaba conociendo el catalán, en cambio, todo aquel que comienza por aprender el catalán acaba conociendo las dos lenguas». El secretario de Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, advirtió de que se aplicará la ley «diga lo que diga el TC», mientras que el líder de ERC, Joan Puigcercós, acusó a Múgica de ser «el mejor aliado del racismo y la xenofobia por intentar dividir la sociedad catalana».
El diputado de CiU Josep Lluís Cleries defendió la ley de Acogida y alertó de la «agresión al autogobierno de Cataluña» que supone el recurso contra una normativa, que fue votada por CiU. En su opinión, la iniciativa supone un «retroceso democrático» y en el respeto a las nacionalidades históricas.
La Federación de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados y la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes apoyaron el recurso, al valorar la ley como «negativa para la integración» y entender que «no se puede exigir a los inmigrantes algo más que al resto de los ciudadanos».
El portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, calificó al consejero Huguet, de «hooligan de la política» y exigió al presidente José Montilla que le «repruebe públicamente». Cañas aludió a los «antecedentes de Múgica como luchador antifranquista y socialista comprometido con la libertad».