Corresponsal

El PP exigió ayer desde Melilla al Gobierno que emprenda las gestiones diplomáticas que sean necesarias para que la ciudad autónoma y Marruecos, además de estar separadas por una valla perimetral y cuatro pasos fronterizos, vuelvan a estar distanciadas por 500 metros de tierra de nadie. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, denunció que el país vecino se ha ido apropiando en los últimos años de esta zona neutral hasta el punto de que ya es inexistente, de modo que cuando se sale de Melilla por el puesto fronterizo principal, lo primero que uno se encuentra es a los activistas marroquíes campando a sus anchas.

A juicio de González Pons, eso ha dado pie a todos los incidentes que vienen ocurriendo con cierta frecuencia desde hace varios años, y que en las últimas semanas se han focalizado en las mujeres policía españolas. El dirigente popular quiso dejar claro que ni responsabiliza al Gobierno por esta desaparición de la tierra de nadie ni le mete prisa para que la recupere, pero sí le exige que solucione el problema «gravísimo» que se ha planteado en Melilla atacando de raíz las distintas causas que lo han originado.

Uno de esos motivos, según González Pons, es el «silencio clamoroso» que está guardando el Gobierno de Zapatero en todo este asunto. En concreto, dirigió sus dardos contra los ministros implicados en el tema. El primero, el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que exigió que se pase por Melilla antes de ir el lunes a Rabat a aclarar lo ocurrido con su homólogo marroquí. Pons recordó que no es el ministro de Exteriores y, por tanto, tiene que estar al lado de «los suyos», los agentes de la Policía y la Guardia Civil, que «lo están pasando muy mal» encajando los ataques de los activistas marroquíes.

En concreto, el responsable de Comunicación del PP se refirió a las mujeres policía, que han sido objeto de burla y vejación desde el otro lado de la valla, colocando en la tierra de nadie fotomontajes diseñados «para que se les vea la cara y tengan problemas al pasar la frontera». Pons hizo hincapié en que la obsesión de los activistas no está provocada por el hecho de ser policías o españolas, sino por su condición de mujeres, ya que los funcionarios varones no están sufriendo el problema tan de lleno. Ante esta situación, el dirigente del PP se preguntó dónde está Bibiana Aído: «Parece mentira que tengamos una ministra de Igualdad», reprochó Pons, cuya crítica obtuvo respuesta horas más tarde, a través de un comunicado.

El PP está dispuesto a llevar este asunto al Congreso, donde pedirá la comparecencia de Aído, Rubalcaba y el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. De este modo, quiere obligar al Gobierno a dar explicaciones públicamente de lo que está ocurriendo en la frontera, un lugar donde se vive una tensión «máxima» que puede derivar fácilmente en un «conflicto» con Marruecos. «Nosotros no queremos que se llegue al conflicto», matizó Pons antes de pedir al país vecino que «ponga orden en la frontera» y «ayude» a que no se produzcan incidentes para preservar las «buenas relaciones» que existen en la actualidad entre ambos países.