Un viaje por el Magreb a través del cuscús y los cuentos

Zurriola Intercultural acerca cada día la gastronomía, la cultura y la artesanía de un país durante la Aste Nagusia

El Mundo, NEREA UGALDE / San Sebastián , 18-08-2010

«¿Y esto qué es, aita?», preguntaba un niño a su padre. «Pinchos morunos, hijo», le contestaba éste mientras le pegaba un bocado a un trozo de carne. Desde la una y media del mediodía, decenas de donostiarras y visitantes cambiaron las calles del Casco Viejo por las terrazas del Kursaal para degustar los platos más típicos del Magreb: cuscús, pan de pita, arroces y, por su puesto, pinchos morunos.

Para hacer honor a la fama de buenos comedores que tienen los vascos, el Ayuntamiento de San Sebastián ha organizado ‘Zurriola Intercultural’, una nueva iniciativa festiva que conjuga gastronomía y música en un único espacio, el Kursaal. A lo largo de la Semana Grande, un país o región protagoniza las actividades infantiles, culturales, musicales y culinarias que ahí se celebran. Y ayer le tocó el turno al Magreb.

Aunque mucha gente no sabía muy bien si Magreb es una nación o es lo mismo que Marruecos en realidad se trata de una zona que aglutina a varios países, entre ellos, Marruecos, la mayoría de los que acudieron a la degustación se mostró encantada. ¿Un poco picante? «No, está bien, me gusta así», señalaba una joven que había pedido una ración de cuscús.

Por unos precios que oscilaban entre los 2 y los 7 euros, todo aquel que se acercó a las terrazas del auditorio pudo comer los productos más típicos de esta zona del norte de África. Tal y como explicó uno de los organizadores, la cocina del Magreb es muy mediterránea. «Está basada en lo natural, en productos frescos como agua de azahar, miel, almendras, nueces, arroz o pescado. También cocinamos mucho al vapor, con el tajine».

Cuenta cuentos y tatuajes

Para acercar la cultura árabe a los más pequeños de la casa, Mohamed Tamer ofreció una sesión de cuenta cuentos. «Les voy a narrar un cuento árabe, el de Los tres hermanos para que sepan cómo son los niños de allí, cómo visten, cuáles son sus fiestas…», explicó Tamer.

Sobre una gran alfombra, este cuenta cuentos, que habitualmente trabaja organizando actividades interculturales en Zaragoza, se dirigió a las decenas de niños que allí se congregaron diciéndoles que la historia que les iba a relatar se la habían contado a él sus abuelos. «Como a nosotros», exclamó uno de los presentes.

«En el mundo árabe, los cuentos siempre tienen una moraleja. En este caso, por ejemplo, se trata de transmitir la importancia de cuidar el medio ambiente, nuestro planeta. Son historias populares milenarias que se adaptan al público infantil», explica Tamer mientras muestra títulos muy conocidos en el mundo árabe como Los hijos, las joyas de la madre, El secreto de las tres palabras o El palacio negro. «Algunos no se entienden en el mundo occidental. Es lo que ocurre en Los hijos, las joyas de la madre. La mujer es el pilar de la familia y lo que desea por encima de todo es que sus hijos crezcan, estudien, tengan trabajo. Eso no se entiende a veces aquí», comenta Tamer.

Tras la sesión cuenta cuentos, los niños pudieron disfrutar de un taller de henna y de caligrafía. «He venido a que me escriban mi nombre en árabe», decía una Alba, una niña de 7 años. «Pues yo quiero que me pinten un sol en el pie», contestaba su hermana.

Hoy, el protagonismo de ‘Zurriola Intercultural’ recaerá en Lérida con su fiesta del caracol. Así que si alguien quiere probar una ración de este manjar por 2 euros, que acuda a las terrazas del Kursaal. Buen provecho.

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