DANIEL G. SASTRE / Barcelona
La decisión de la defensora del
Pueblo en funciones, María Luisa
Cava de Llano, de recurrir ante el
Tribunal Constitucional (TC) la
Ley de Acogida de Cataluña ha
sentado muy mal a los partidos
que la apoyaron en el Parlament.
El secretario de Inmigración de la
Generalitat, Oriol Amorós (ERC),
llegó a decir que el Gobierno catalán
aplicará la norma «diga lo que
diga» el Alto Tribunal.
Amorós lamentó que «haya
quien no acepte la voluntad democrática
», en referencia al diputado
del grupo mixto de la Cámara catalana
e impulsor de la iniciativa,
José Domingo, así como al PP y a
Ciutadans, que en su momento llevaron
la norma ante el Consejo de
Garantías Estatutarias.
«Esto demuestra que no saben
perder democráticamente», añadió,
subrayando que la ley se aprobó
con el apoyo «del 90%» del Parlamento
catalán. «En ningún caso
nos replantearemos modificar la
ley, porque su aplicación es una
verdadera urgencia en Cataluña»,
insistió Amorós.
La consejera de Acción Social
–también de Esquerra–, Carme
Capdevila, defendió que la normativa
establece el catalán como lengua
vehicular de la formación
porque, entre otros motivos, se ha
demostrado que cuando un inmigrante
empieza por aprender el
castellano no siempre acaba conociendo
el catalán, mientras que,
en cambio, cuando se empieza
por aprender el catalán se acaban
conociendo ambas lenguas.
Otro alto cargo de su partido, el
consejero de Innovación, Josep Huguet,
empleó palabras gruesas para
tachar al ex defensor del Pueblo
Enrique Múgica de «falangista».
Huguet, sin embargo, no tuvo en
cuenta que quien presentó el recurso
ante el TC fue Cava de Llanos,
su sucesora en funciones, aunque
José Domingo sí pidió el amparo a
su predecesor.
También EUiA –formación coaligada
con ICV– pareció equivocar
el tiro cuando su coordinador general,
Jordi Miralles, dijo que «el
problema es que Múgica está obsesionado
en ir en contra de los
derechos de la catalanes» y lo
acusó de no respetar el autogobierno
catalán.
El diputado de CiU en el Parlamento
catalán Josep Lluís Cleries
defendió la Ley de Acogida y alertó
de la «agresión al autogobierno
de Cataluña», después de que la
defensora del Pueblo presentase
un recurso ante el TC a la norma,
que fija el catalán como primera
lengua de acogida.
En declaraciones a Europa Press,
Cleries expresó su rechazo al recurso,
que consideró una «falta de
respeto» a la autonomía del Parlament
y un «retroceso democrático»
y en el respeto a las nacionalidades
históricas que se acordó en el marco
de la Constitución de 1978. «¿A
qué pueblo defiende el Defensor?
Al catalán, no», aseguró el diputado
nacionalista.
Su compañero de Unió Josep
Maria Pelegrí afirmó que este recurso
sólo se hace con la «complicidad
» del tripartito, quien a su juicio
debería poner toda la carne en
el asador para defender la Ley de
Acogida, cuya votación contó con
el apoyo de CiU. «El Govern debería
defender con más fuerza el despliegue
estatutario», añadió el dirigente
democristiano.
Pelegrí también criticó el hecho
de que un consejero de la Generalitat
como Huguet parezca desconocer,
por sus declaraciones, que Múgica
ya no es defensor del Pueblo.
En este sentido, también criticó
al consejero de Esquerra el portavoz
de Ciutadans, Jordi Cañas, que
dijo que es «repugnante» que Huguet
tache a Múgica de «falangista
» –lo hizo hasta en tres ocasiones–
sin tener en cuenta su pasado
de «luchador antifranquista». «Que
este hooligan de la política dirija el
departamento de Universidades es
una clara muestra del patético perfil
político del tripartito», añadió.