pamplona. Los tres detenidos por su vinculación con el incendio forestal que ha arrasado 350 hectáreas entre Falces y Peralta quedaron ayer en libertad después de que la juez instructora haya concluido que no es posible de momento realizar una calificación jurídica de los hechos, ni precisar su grado de participación. La juez, que sí les ha imputado inicialmente un delito de incendio forestal, les ha retirado el pasaporte y les ha prohibido abandonar el territorio español.

Los tres imputados, M. C., de 33 años, H.E.O, de 35, y M.E, de 37, todos de nacionalidad marroquí, que también deberán acudir al juzgado los días 1 y 15 de cada mes, negaron en sus declaraciones ante la juez y el Ministerio Fiscal que hubieran realizado el fuego que luego provocó el incendio que obligó a desalojar a 500 vecinos en Peralta y a movilizar numerosos medios aéreos, terrestres y humanos para lograr su extinción.

Los hechos ocurrieron sobre las 17.00 horas del miércoles, en la trasera de una caseta situada en el Soto Calón de Falces, cuando los detenidos supuestamente quemaban la piel de unos corderos, contraviniendo de ese modo la normativa vigente, según la investigación de la Policía Foral. Las brasas, que no fueron correctamente apagadas, prendieron en la maleza próxima y, tras saltar a un pinar adyacente, las llamas se desplazaron por una extensión de 6 kilómetros hasta amenazar el núcleo urbano de Peralta.

calificación que puede variar Con los datos disponibles, la juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Tafalla ha incoado inicialmente las diligencias por un supuesto delito de incendio forestal contra los tres ciudadanos marroquíes, una calificación jurídica que, según explica en el auto dictado ayer, “podría variar a lo largo del procedimiento”.

La juez afirma que “no es posible, a priori, realizar una calificación del hecho delictivo ni determinar el grado de participación que ha tenido cada uno de los imputados en la comisión del delito”. El Ministerio Fiscal solicitó la puesta en libertad de los tres detenidos, aunque solicitó que les sea retirado el pasaporte y se les prohíba salir del territorio nacional, unas medidas cautelares que la juez ha estimado.

Para razonar la resolución, la juez advierte que los daños ocasionados por el fuego no son suficientes para la adopción “en este momento del procedimiento de la prisión provisional, al entender que ésta ha de ser excepcional en su aplicación al tratarse de la medida más restrictiva de los derechos fundamentales”.

Otras dos personas que también fueron detenidas tras el incendio por la Policía Foral, la mujer A.B.O., de 30 años y nacionalidad brasileña, y J.A.S.A., de 51 y nacionalidad española, ya habían sido puestas en libertad con cargos por parte de la Policía Foral después de haber prestado declaración.

Ambos serán llamados en los próximos días a declarar por un supuesto delito contra la salud pública por la posesión de varias plantas de marihuana. Por estos hechos también comparecerá ante la juez instructora M.E, uno de los tres imputados por el incendio.