El comercio clama contra el «pacto de la manta»

La Confederación y la Cámara de Comercio denunciarán por «prevaricación» el acuerdo con los «manteros» en Calafell y El Vendrell

ABC, M. PALAU / BARCELONA, 13-08-2010

Respuesta unánime en contra del pacto de la manta. A excepción del conseller de Interior, Joan Saura, que consideró «razonable» pactar con los manteros, la respuesta al acuerdo entre los vendedores ambulantes y los ayuntamientos de Calafell y El Vendrell para desplazar la venta ilegal del centro de estas localidades, ha sido unánime. Quien ha reaccionado con más contundencia han sido las asociaciones de comercio de Cataluña, que consideran el pacto de la manta una burla al comercio tradicional. La Cámara de Comercio de Barcelona consideró en un comunicado que crear zonas de tolerancia supone un precedente «erróneo» que obstaculiza el trabajo que se está llevando a cabo para eliminar el denominado «top manta». Por ello, la entidad pidió «tolerancia cero» a las autoridades ante la venta ilegal, y emplazó a las administraciones a asegurar la libre actividad comercial con las máximas garantías, y a practicar una «actuación inflexible» ante esta práctica.
En esta misma línea, el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, tildó en declaraciones a Efe de «prevaricación» cualquier posible acuerdo de los ayuntamientos para tolerar la presencia de «manteros», lo que dijo piensan denunciar. Fraile, al frente también de la Confederación Española de Comercio, explicó que «si se legalizan (los “manteros”) o se intenta pactar alguna cosa, es prevaricación porque saben que están haciendo algo ilegal».
En este sentido, el secretario de la organización de empresas recordó que en este tipo de venta «no hay empresa, no pagan ningún impuesto, se comercializan productos falsificados o que en muchos casos atentan a la seguridad del consumidor sin ningún tipo de control ni de garantía».
También se pronunció la plataforma que agrupa a los vendedores ambulantes, a través de un comunicado, en el que hizo público su «absoluto rechazo» a la tolerancia con los «manteros» anunciada por los dos municipios catalanes porque «fomenta la competencia desleal». La Plataforma en Defensa de la Venta No Sedentaria para Cataluña calificó de «discriminatoria» la decisión de estos ayuntamientos, ya que los vendedores ambulantes «tienen que abonar tasas municipales cada vez más elevadas» y permitir a los «manteros» vender sin pagar impuestos «es competencia desleal».
Por su parte, el cabeza de lista del PP por Tarragona en las próximas elecciones autonómicas, Rafael Luna, hizo una lectura política de la decisión de los ayuntamientos de Calafell y el Vendrell, que considera «un claro ejemplo de lo que podría pasar con un futuro gobierno sociovergente: legalizar la competencia il·legal», porque permiten el «top manta» en una zona del municipio.
Estas declaraciones respondían a las expresadas el miércoles por el conseller Joan Saura, que consideró «razonable» la decisión de los dos municipios tarraconenses de pactar con los denominados «manteros» la venta ambulante ilegal, y emplazó a los municipios catalanes a buscar la solución «menos conflictiva» en cada caso. Aunque tanto en El Vendrell como en Calafell la ordenanza municipal de convivencia no permite este tipo de venta ambulante, estas dos localidades optaron por pactar con los «manteros», tras probar otras posibles soluciones como la represión policial, ante un fenómeno que aumenta en verano y que, con la crisis, ha incrementado su presencia en las calles.

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