El alcalde de Lérida, Ángel Ros, aseguró ayer que el consistorio ha rechazado el espacio para la construcción de la nueva mezquita en el barrio de Pardiñas, propuesto por la Asociación islámica Watani, por no cumplir «con la normativa de centros de culto». Entre las condiciones incumplidas constaba el lindar con edificios residenciales y no disponer de aparcamiento. El presidente de Watani, El-Boudouhi, es el «rival» del imán Abdelwahab Hozni en su pugna por liderar a la «Umma» (Comunidad de fieles mahometanos) ilerdense. Esta misma asociación presentará hoy alegaciones contra la ordenanza municipal que regula el uso del velo integral (burka y niqab) en los edificios públicos.
Alegaciones al «burka»
Su propuesta se basa en que una mujer que llegue tapada a un organismo público, se debe quitar el velo con el fin de que sea identificada y seguidamente sea ella quien decida volver a ponérselo o no; si la mujer no accede a la petición, por parte de un funcionario, de descubrirse, Watani propone que se le vete la entrada, pero nunca que le sea impuesta una multa. Boudouhi deja bien claro que si las alegaciones no prosperaran, optarán por la vía judicial y presentarían un recurso contra la modificación de la ordenanza al juzgado contencioso-administrativo de Lérida.
Días atrás, el ayuntamiento ya rechazó una propuesta del imán de la mezquita del Nord, Hozni, para la ampliación de esta hacia un edificio colindante. La reapertura provisional del templo de la calle Nord, que estuvo cerrada desde el 21 de julio, se ha llevado a cabo en los comienzos de la fiesta del Ramadán, y asegurándose el Ayuntamiento que no se sobrepasa el aforo de 240 personas. La Guardia Urbana es quién vela porque esto se cumpla.
Por su parte, el Ayuntamiento de Reus descartó ayer la apertura de una segunda mezquita en el polígono industrial Mas Ferrer, donde se ha abierto un espacio «excepcional» durante los días del mes Ramadán.