Trabajadores musulmanes eximen al empresario agrícola de responsabilidades al compatibilizar ayuno y trabajo en el campo

El Ramadán canicular de Djibril

La Vanguardia, PAU ECHAUZ - Lleida , 12-08-2010

Djibril Fall es senegalés. Lleva siete años viviendo en España, la mayoría en Lleida y trabajando casi siempre como peón agrícola. Ayer por la mañana salió de casa sin desayunar en cumplimiento del precepto que le obliga al ayuno durante el Ramadán y cumplió sin rechistar su jornada de trabajo de ocho horas recogiendo peras en una finca de la partida Copa d´Or de Lleida. Djibril es uno de los casi 400 trabajadores agrícolas de confesión islámica que ha firmado un documento eximiendo al empresario que le contrata de cualquier responsabilidad en caso de riesgo para la salud por su actividad laboral. Es una iniciativa que la Asociación de Empresarios Agrarios de Lleida (AEALLASAJA) ha empezado a aplicar este año en que el mes del ayuno obligatorio para los musulmanes se practica durante el periodo estival de más calor.

El peón senegalés cumple estrictamente el Ramadán y lo afirma con orgullo: “Es mi religión y mis creencias”. Djibril procura cumplir con las plegarias y afirma que está acostumbrado a un mes de ayuno. Pero después de la oración de la noche, a partir de las 21.15 horas, “comemos dátiles, tomamos café y sopas, o macarrones, carne o pescado”. Su compañero Alí Seriu, de Ghana, musulmán practicante, ayunará cuando acabe la temporada de trabajo, mientras que Ismael Adam, de Ghana, cumple estrictamente con la abstinencia.

Con todo, no todos los temporeros musulmanes se aplican a cumplir con la regla y son muchos los que beben agua para combatir la deshidratación. Los tres trabajadores fueron convenientemente informados por los empresarios de los riesgos a los que se exponían si compatibilizan el trabajo con el ayuno y aceptaron las condiciones. Los cursillos y charlas de acuerdo con la Ley de Riesgos Laborales se han celebrado durante los últimos dos meses y 400 temporeros asistieron a los mismos.

Pere Roqué, presidente de la asociación de empresarios, afirma que sólo han querido “aplicar los criterios de seguridad laboral y de prevención de la salud que establece la normativa vigente”. Es la aplicación de “prevenir antes que curar porque trabajar recolectando fruta puede comportar problemas de deshidratación y de riesgo y si ocurre algo en estas condiciones al empresario se le puede acusar de una infracción muy grave y con sanciones elevadas”. El empresario agrícola afirma que “esta es una medida valiente que vela por la seguridad y salud” de los trabajadores.

La iniciativa ha sido recibida con diversidad de opiniones. Entre los colectivos musulmanes se piden horarios más flexibles.

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