La Guardia Civil y Salvamento Marítimo mantenían anoche, al cierre de esta edición, un dispositivo de búsqueda en los alrededores de la isla de Tabarca tras el posible naufragio de una patera con nueve inmigrantes. Dos de ellos fueron rescatados del mar durante la mañana y la tarde de ayer, un día en que reinó la confusión en el litoral de la provincia de Alicante, al que logró llegar otra patera con otros nueve ocupantes de los que tres consiguieron huir.

Todo empezó sobre las 13 horas, cuando un pescador encontró flotando en el mar, aferrado a un salvavidas y semiinconsciente, a un joven con rasgos africanos. Se encontraba a 10 millas al suroeste de Tabarca y fue evacuado por el propio trasmallero hasta la isla, donde se recuperó rápidamente e intentó huir, aunque la Policía Local logró apresarle.

El náufrago, que tiene 25 años, narró a los agentes que venía en una patera desde Argelia con otras nueve personas y que ésta había volcado, por lo que sus compañeros estaban en peligro de perecer ahogados. Tras admitir que había tratado de entrar de forma ilegal en el país, fue detenido y puesto a disposición de la Guardia Civil de Santa Pola.

La emergencia pilló a la patrullera de la Guardia Civil camino de Dénia, donde se había localizado el cadáver de un hombre desconocido flotando boca abajo cerca de la desembocadura de un río.

Los agentes de la única embarcación que se encarga de la vigilancia en la provincia se vieron forzados a cambiar de rumbo para dirigirse al sur e iniciar un dispositivo de búsqueda con el fin de comprobar la dramática historia.

Pero apenas veinte minutos después, una nueva embarcación sospechosa de portar personas indocumentadas se perfiló en el litoral alicantino. El helicóptero de la Benemérita que realizaba labores de rastreo pudo filmarla y comprobar que en ella viajaban seis personas, antes de que esta tomara tierra en la playa El Carrichar, en El Campello. Se trata de una cala muy conocida por la patrullera de la Guardia Civil, ya que en los últimos tiempos ha sido escenario de alijos de droga.

Los inmigrantes trataron de huir mezclándose con los bañistas que asistían atónitos a la persecución a cargo de policías locales y guardias.

Según admitieron fuentes de la Benemérita, cinco de ellos, de origen argelino, fueron apresados y el sexto consiguió huir. No se descarta que otros tres compatriotas también pudieran eludir a las fuerzas de seguridad. Aunque se sospechó que el primer náufrago pudiera haber mentido para despistar, pero siguió insistiendo en la versión del hundimiento. Y tenía razón. La Guardia Civil y Salvamento Marítimo localizaron por la tarde a otro hombre, a unas tres millas del lugar donde había aparecido su compañero de travesía. También iba prendido de un salvavidas y estaba en buen estado. El rastreo de toda la costa seguía anoche y se mantendrá hoy.