RELACIONES DIPLOMÁTICAS

El Rey y Mohamed VI acuerdan una reunión tras las tensiones fronterizas

La Voz de Galicia, 12-08-2010

Don Juan Carlos telefoneó al gobernante alauí para limar asperezas tras las quejas por ataques racistas

Don Juan Carlos telefoneó al gobernante alauí para limar asperezas tras las quejas por ataques racistas

Los malos entendidos no deben afectar a las excelentes relaciones entre ambos países». Esa es la conclusión a la que llegaron el rey don Juan Carlos y Mohammed VI durante una conversación telefónica que mantuvieron ayer y en la que acordaron una próxima reunión entre ambos de tipo «informal», según informó la agencia oficial marroquí MAP, aunque no hay detalles sobre cuándo y dónde podría celebrarse ese encuentro.

Don Juan Carlos telefoneó desde el palacio de Marivent – en Palma de Mallorca y donde pasa sus vacaciones – al monarca marroquí para limar asperezas tras la subida de tensión en las relaciones bilaterales por los acontecimientos de las últimas semanas en las fronteras de Ceuta y Melilla. Por un lado, Marruecos ha enviado múltiples quejas al Gobierno español por presuntas agresiones racistas por parte de las fuerzas de seguridad españolas a ciudadanos del país vecino. Por otro, la Policía Nacional ha denunciado agresiones a las mujeres policías que trabajan en la zona.

Ambos monarcas, según la MAP, «se mostraron de acuerdo con el hecho de que los incidentes ocurridos estas últimas semanas no pueden en ningún caso perjudicar a la calidad de la amistad entre ambos países», y se felicitaron por «la evolución y las relaciones específicas que unen a ambos reinos amigos y vecinos» y por «la acción desarrollada en este sentido por los dos Gobiernos estos últimos años».

El martes, tras su despacho con el rey Juan Carlos, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya había mostrado la «total disposición» de Madrid a «aclarar, dialogar e informar» a Marruecos sobre las supuestas agresiones. Es justamente a Zapatero a quien el Gobierno de Melilla considera como «el principal responsable» de los incidentes que se producen en la frontera, «ya que no se trata de un hecho aislado», sino que se produce desde «hace años», afirmó ayer el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín.

Explicación

El portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ignacio Cosidó, y el diputado popular por Melilla, Antonio Gutiérrez Molina, anunciaron ayer en un comunicado que su grupo pedirá la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que informe sobre los últimos incidentes en la frontera, «en los que han sido agredidos varios agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, especialmente mujeres».

Ambos diputados expresaron la preocupación del Partido Popular por el aumento de la tensión en la frontera con Marruecos y consideraron «intolerables las acusaciones de racismo vertidas por las autoridades de ese país» contra las fuerzas policiales españolas.

Para Cosidó, «España cuenta con unas fuerzas y cuerpos de seguridad plenamente democráticas», que cumplen «escrupulosamente con la legalidad vigente» y son «plenamente respetuosas con los derechos humanos». Por ello, advirtió que «la primera obligación del Gobierno español es defender el buen nombre y el buen hacer de nuestros policías».

Cosidó dijo al Ejecutivo que la buena vecindad y la colaboración en materia de seguridad imprescindible entre los dos países «tienen que ser compatibles con una defensa firme del Gobierno español de los funcionarios policiales que prestan servicio en la frontera». En este sentido, Cosidó criticó que el presidente del Ejecutivo se limite a ofrecer explicaciones a Marruecos y exige una respuesta más contundente por parte de la diplomacia española.

Por su parte, la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, considera que no hay ninguna crisis con el reino alauí y confía en que las tensiones fronterizas se resuelvan «en estos días».

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