Desde 37 años a cárcel de por vida para asesinos de migrante

El Universo, 06-08-2010

El norteamericano Keith Phoenix pasará un mínimo de 37 años y un máximo de cadena perpetua en prisión por matar a golpes en diciembre del 2008 al empresario ecuatoriano José Sucuzhañay, luego de que la jueza Patricia DiMango, de la Corte del condado de Brooklyn, lo hallara ayer culpable de asesinato en segundo grado como crimen de odio.

El otro acusado, Hakim Scott, recibió una sentencia de 37 años de prisión por asesinato no intencional.

La víctima y su hermano Rommel Sucuzhañay fueron atacados a golpes cuando salían abrazados de una fiesta para dirigirse a su casa. Los fiscales dijeron que los atacantes, ambos afroamericanos, confundieron a los hermanos con una pareja de homosexuales y que profirieron insultos racistas en contra de los latinos.

Phoenix, de 30 años, no podrá salir de la cárcel antes de cumplir los 67 años, mientras Scott, de 28, solo podrá estar otra vez libre a los 65 años, de acuerdo al dictamen de la jueza.

José Sucuzhañay falleció cinco días después a consecuencia de los golpes. Su hermano Rommel está aún bajo tratamiento psicológico debido al trauma emocional.

La audiencia de lectura de sentencia empezó con un retraso de una hora y cincuenta minutos y duró dos horas.

“Quiero ofrecer mi disculpa más profunda y más humilde por lo que pasó esa noche. Juro ante Dios que no es lo que pensé que iba a suceder”, dijo Phoenix, una postura diferente a la que tuvo durante el juicio cuando afirmó que “sí, yo lo maté, pero eso no me convierte en una mala persona”.

Scott leyó una declaración en la que aceptó que “no ha pasado un día en que no sienta dolor en el corazón”.

En el instante más conmovedor de la audiencia Julia Quintuña, madre de los hermanos Sucuzhañay, habló de los sacrificios y la superación de sus hijos y pidió a la jueza DiMango una sentencia justa que repare en algo el daño inferido.

Rommel Sucuzhañay dijo a la jueza que la muerte de su hermano es para él un trauma incurable y no sabe si algún día lo superará. “Todo esto es el resultado del odio y ojalá nunca vuelva a suceder”, agregó.

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