El Tea Party organiza actos de desagravio a la gobernadora y defiende la ley que persigue a los ´ilegales´

Cruzada en Arizona

La Vanguardia, FRANCESC PEIRÓN - Phoenix Corresponsal , 05-08-2010

Esta mujer, de cierta edad, asegura que antes contrataba a ilegales para hacer las tareas del hogar. “Ya no”, precisa Anita Henz, rápida como el rayo en el matiz, no sea que alguien piense que sus hechos contradicen sus ideas.

“Si le digo la verdad – añade-,todos eran unos ladrones, se llevaban las herramientas y si les pagaba por adelantado no les volvía a ver”. Viste camiseta con bandera de EE. UU. Ahora es ella la que se formula la pregunta: “¿Cómo sé que no es una suicida con bomba esa persona de la que desconozco su nombre real, que ahora es José y mañana Manuel?”.

El mismo lugar y dos mundos opuestos. La explanada ante el Capitolio de Phoenix – sede de la Cámara legislativa del estado y despacho de la gobernadora Jan Brewer-se convirtió durante 103 días en el lugar de oración contra la ley que criminalizaba a la inmigración. El 29 de julio, después de que una juez dejara en suspenso los aspectos más racistas – los que señalaban por el color de la piel-,desapareció la imagen de la Virgen de Guadalupe.

El 30 de julio, y durante todo el pasado fin de semana, el escenario fue tomado por los contrarios. Por ciudadanos como la señora Anita que reclaman la urgencia de una norma que ponga coto a la llegada de aliens,término habitual utilizado para definir a los indocumentados que saltaron la frontera. Suena la gaita, en recuerdo del origen de los fundadores del país. Unos van uniformados; otros, civiles con tejanos y camiseta, exhiben pistola al cinto – será una casualidad, pero son los más agrios de carácter-;los hay que lucen medallas. Predomina el color blanco de piel, aunque también hay negros y otros de origen hispano o español (pocos).

El abuelo materno de Yolanda llegó desde la Península. Ella sabe escasas palabras en el idioma de Cervantes. “He vivido un tiempo en Canadá y regresé aquí hace cuatro años. Todavía no me puedo creer lo que sucede. En Canadá pasé el proceso de inmigración y has de tener papeles para acceder a la asistencia social”. Esta se ha convertido en una de las claves: “el robo”, siempre a partir de estas versiones, de los beneficios sociales a cargo de los que carecen de documentación.

El motivo de la convocatoria, lanzada por la sección local del Tea Party, organizada en torno al grupo Stand with Arizona, es el de homenajear “a los oficiales de policía asesinados por ilegales”.Y, de paso, ensalzar a los impulsores de la ley SB1070 tal como nació, sin enmiendas. Son fervorosos animadores de Jan Brewer, admiradores del sheriff Arpaio – “el más duro de Estados Unidos”, según su definición-y están más que enfadados por la “permisividad” hacia los indocumentados del Gobierno federal.

“Es una protesta contra la inmigración ilegal que no tiene nada que ver con el racismo”, subraya David Oals. “Si voy a México me piden mis documentos y no puedo comprar una casa sin ellos, ni me dan trabajo”. Tampoco le convence eso de que los del sur traspasan la frontera para dar una “vida mejor” a sus hijos. “¿Y yo qué hago, voy a robar bancos si necesito dinero para mis críos?”.

A su lado está Terence Lang, afroamericano. “Que no me vengan a mí con el cuento del racismo”, insiste. “Ningún blanco me ha dicho nigger como lo hacen los hispanos”. Y habla de un problema de servicios. “En mi comunidad nos hemos quedado sin hospital. Llegaron esos – señala a una docena de contrarios que se encuentra fuera de la zona ajardinada, con carteles de ´Stop al odio´-y lo colapsaron a través de las urgencias. Lo han cerrado”.

Michael Cuttler, uno de los ideólogos de la gobernadora, equipara a los aliens – “no es peyorativo, no es un insulto, su definición es la de extranjeros no identificados”, aclara-con ladrones. Así que coincide con la señora Anita. “No es una interpretación conservadora – insiste-,he sido demócrata y he vivido en Nueva York, la ciudad con más diversidad del mundo. Por eso me fui, porque mi idea de la diversidad no incluye a los pandilleros del MS13, los cárteles de la droga mexicanos, las organizaciones chinas, la mafia rusa o Al Qaeda”.

“¿Por qué Washington no persigue a los aliens en lugar de actuar contra la ley de Arizona?”. Deja ahí la pregunta. Suena la gaita, el sonido de los fundadores. Nada que ver con La cucaracha.

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