pensar hace unos años en una mezquita a unos pasos del lugar donde se erigían las Torres Gemelas era una utopía. Pues bien, meses después de intensos debates, en los que han intervenido desde familiares de las víctimas del 11 – S y vecinos del distrito financiero hasta algunas de las caras más conocidas de la política estadounidense, el Ayuntamiento de Nueva York autorizó la construcción de un centro cultural islámico en las inmediaciones de la zona cero.

Era una de sus últimas cartas, los detractores de la iniciativa esperaban que el comité municipal que vela por la preservación de los monumentos históricos de la Gran Manzana fallara a favor de proteger un viejo edificio de la calle Park Place, donde se encuentra el solar de la discordia. El resultado de la votación fue unánime, nueve a favor y ninguno en contra, y ahora su demolición es inminente, uno de los últimos escollos que debía superar la asociación Córdoba Iniciative que respalda la propuesta.

GRITOS EN LA VOTACIÓN/ Cuando el presidente de la comisión, Robert Tierney, leyó en alto el resultado de la votación, algunos de los asistentes no pudieron contener la rabia e increparon a los miembros del comité con el grito de «¡desgraciados!» o «¡dáis vergüenza!». Otros optaron por guardar silencio, pero protestaron de igual forma portando pancartas en las que se podía leer: No ensalcéis a los asesinos de 3.000 o Los musulmanes levantan mezquitas en los lugares que conquistan.

Lo único que parecía ayer claro es que, tras la votación, el debate estaba lejos de llegar a su fin y las reacciones a favor y en contra no tardaron en llegar. «Vaya trofeo que les han dado. Esto es peor que una bofetada en la cara», criticaba el padre de uno de los bomberos que murieron entre los escombros de la Torre Norte. Para otros se trata de un paso adelante que fomenta la tolerancia y ayuda a la integración de los musulmanes.

Los impulsores de la iniciativa, encabezados por el imán Feisal Abdul Rauf, quieren construir un nuevo centro cultural islámico en un edificio que tendrá 15 plantas y que se espera que albergue desde una sala de oración con capacidad para medio millar de personas hasta un gimnasio, una piscina, salas de reuniones y un restaurante, todo pensando para que lo puedan usar libremente los vecinos de la zona.

DEBATE POLÍTICO / El alcalde Michael Bloomberg es uno de los principales defensores del centro y así lo volvió a dejar patente ayer después de la votación. Otros, como la exgobernadora Sarah Palin o Rick Lazio, candidato republicano para gobernador de Nueva York, se oponen ferozmente a la mezquita y exigen investigar el origen de los 76 millones de euros para financiar su construcción.