La debacle en materia de seguridad que se vivió en Barcelona en el 2009 puso el foco, entre otros asuntos, en la necesidad de acelerar las expulsiones a sus países de origen de, por lo menos, aquellos delincuentes multirreincidentes que carecieran de residencia legal en España. En el marco de esa nueva estrategia, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha intensificado su actividad y ha expulsado en los primeros seis meses de este año a 409 extranjeros multirreincidentes, lo que supone un incremento del 18% respecto al año anterior.

Esos 409 multirreincidentes acumulaban 2.950 delitos pendientes de juicio, de los cuales 1.464 eran por hurtos y robos (la principal lacra de la seguridad en Barcelona) así como robos en viviendas; 401, por agresiones y lesiones; 179, por tráfico de drogas, y 122, por violencia machista.

FACILIDADES DE MARRUECOS / Por nacionalidades, los marroquís son, con 212 expulsados, el colectivo más numeroso. Fuentes policiales lo explicaron «por la facilidad que pone Marruecos para esas expulsiones». Tras los marroquís, a mucha distancia, vienen los argelinos, con 38 expulsados; los bolivianos, con 24; los brasileños, con 18; los ecuatorianos, con 12, y los colombianos, con nueve. Los 96 restantes pertenecen a un amplio abanico de nacionalidades.

Este incremento del 18% es especialmente significativo pues el trámite de la expulsión de un multirreincidente es muy complicado. Para empezar, es necesario que se archiven todas las causas pendientes de juicio. La policía va, juez por juez, a pedirles que archiven esos procesos –no siempre la respuesta es positiva– pues nadie puede ser expulsado si tiene un juicio pendiente. Además, la policía debe acreditar que esa persona –que acostumbra a no llevar documentación– es del país que dice ser. El siguiente paso es que ese país lo reconozca como ciudadano suyo y acepte su devolución.

PROBLEMAS CON PAÍSES DE LA UE / Las expulsiones siguen teniendo un agujero negro: la repatriación de multirreincidentes de países de la Unión Europea, en esencia, rumanos. Las personas de ese país, muy presentes entre los carteristas en Barcelona, no pueden ser expulsadas pues la normativa de la UE solo permite la deportación de un ciudadano de un país miembro en caso de amenaza para la seguridad nacional.

El CNP ha anunciado además un incremento del 8% en los grupos de crimen organizado desarticulados en Barcelona. En total, se han desar -

ticulado 30 bandas criminales y se ha detenido a 354 personas. Una de cada cuatro de esas bandas se dedicaba al narcotráfico, mientras que el 16% estaban vinculadas al proxenetismo, el 13% a la inmigración clandestina y otro 13% a delitos contra la propiedad intelectual. Además, se han incautado en la capital catalana 1.500 kilos de cocaína y 1.000 kilos de hachís.