Marruecos expresó ayer a España su «indignación» por la supuesta agresión por parte de la policía española a un ciudadano marroquí en un paso fronterizo en Melilla, según un comunicado del Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores.

En la nota, el Ejecutivo magrebí asegura que el embajador de España en Rabat , Luis Planas, fue recibido ayer por el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihri, quien le transmitió «la gran indignación del gobierno de su majestad tras el recurso, una vez más, a la violencia física contra ciudadanos marroquíes en el acceso a la ciudad ocupada de Melilla». Según Marruecos, Mostafa Bellahcen, estudiante de 30 años, fue golpeado por agentes españoles después de que éstos le recriminasen por intentar pasar una bolsa con un kilo y medio de sardinas frescas que no cumplían las condiciones higiénicas necesarias.

Bellahcen tuvo que ser ingresado en el hospital de Melilla a causa de los golpes, destaca la nota, difundida por la agencia oficial MAP.

Se trata de la segunda vez en dos semanas que Rabat difunde un comunicado en el que condena una agresión a sus nacionales en Melilla, después de que el pasado 16 de julio denunciase también un ataque contra cinco jóvenes en el paso fronterizo de Beni – Enzar. Según los jóvenes, una agente les obligó a quitar una bandera marroquí que llevaban en el asiento de atrás, mientras que para la Delegación del Gobierno en Melilla, se trató de una respuesta policial «proporcionada» ante una provocación de los jóvenes, que no quisieron enseñar su documentación cuando así se les pidió. De acuerdo a la agencia MAP, el comunicado de Exteriores también hace referencia a otro supuesto caso de agresión policial en Melilla, en esta ocasión el pasado jueves. En efecto, según el joven marroquí, Karim Lagdaf, se vieron envueltos en un suceso similar. Ese día jóvenes marroquíes, de entre 18 y 28 años, residentes en Bélgica fueron los que padecieron supuesto «maltrato policial» en la frontera de Melilla, según Rabat, por llevar una bandera marroquí que les obligaron a quitar. Los cinco jóvenes se personaron el jueves pasado en las dependencias judiciales de Melilla, acompañados por un abogado, Javier Guisasola, para demandar a la Policía Nacional por extralimitarse y por lesiones.

La delegación del Gobierno en Melilla no ha facilitado aún su versión sobre este incidente.