Las cada vez más numerosas redadas a la ‘busca y captura’ de inmigrantes ‘sin papeles’ han llegado a oídos de la Casa Blanca en Washington. El Gobierno de Estados Unidos ha comenzado a alertar a sus turistas, de manera oficial y a través de Internet, de los problemas que puede originar el color de su piel en España, por los supuestos «prejuicios racistas» de las fuerzas de seguridad hacia los extracomunitarios. Apunta el Ejecutivo norteamericano a presuntas detenciones o identificaciones arbitrarias de sus ciudadanos afroamericanos «sin motivos aparentes».

La alerta ha surgido del Departamento de Estado, que dirige Hillary Clinton. Su Oficina de Asuntos Consulares tiene una completa página web, en la que se describe con todo lujo de detalles la situación política y de criminalidad en cualquier país del mundo. En el espacio dedicado a España (a la que unen con Andorra), figuran los ya tradicionales avisos de las zonas más peligrosas para los turistas o el recordatorio de que la amenaza de que ETA sigue activa. Pero este año, el Gobierno de Obama ha incluido una advertencia hasta ahora inédita: posibles arrestos o interrogatorios de ciudadanos norteamericanos a cuenta de su color de piel.

El comunicado, disponible para cualquier viajero, afirma que en el Departamento de Estado «hemos recibido informes aislados de que los prejuicios raciales pueden contribuir al arresto de los afroamericanos que viajen a España». Y pone como ejemplo que, «recientemente», dos funcionarios estadounidenses fueron interrogados por la Policía en Barcelona «sin motivos aparentes», y que uno de ellos «fue detenido y sufrió daños físicos durante el proceso». Mandos de la Policía Nacional han mostrado su sorpresa y malestar por las acusaciones y la «desmesurada» alerta.