Cinco jóvenes de nacionalidad marroquí y belga, tres de ellos hermanos, ratificaron este jueves en los juzgados de Melilla la denuncia que presentaron el día 23 por un supuesto maltrato policial que sufrieron en el paso fronterizo de Beni Enzar.

Yassine, Khalid, Youssef, Salif y Mohamed, de edades comprendidas entre los 18 y 28 años, nacidos y residentes en Bélgica, se personaron en las dependencias judiciales, acompañados por su abogado, Javier Guisasola, para iniciar un proceso por un delito de extralimitación o brutalidad policial, así como de lesiones.

Este incidente ya fue denunciado por las propias autoridades marroquíes, a través de su ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que la Delegación del Gobierno calificó la actuación policial como «proporcionada». Se aseguró que los cinco jóvenes fueron golpeados por la Policía española cuando trataban de pasar en coche a Melilla.

Se explicó entonces que cuando una agente que se encontraba realizando el control de entrada por el paso fronterizo de Beni – Enzar pidió la documentación a cinco jóvenes ocupantes de un vehículo descapotable con matrícula belga. Los jóvenes hicieron caso omiso a las instrucciones de la agente y, «en una clara actitud provocativa», decidieron iniciar una «brusca y prohibida» maniobra con el coche, invadiendo los carriles de salida hacia Marruecos por los que se adentraron. Según la versión gubernamental, se impidió esa acción «para garantizar la integridad tanto de la agente actuante como del resto de los usuarios del recinto fronterizo».

Según los jóvenes, una agente les obligó a quitar una bandera marroquí que llevaban en el asiento de atrás. Los ocupantes del vehículo se negaron, por lo que, tal y como denuncian, fueron golpeados por un grupo de agentes.