La jueza que instruye el asesinato de Amelia Amaya Jiménez, la mujer de 36 años que murió en la madrugada del pasado domingo en Bilbao tras recibir presuntamente una brutal paliza por parte de su compañero sentimental, ha imputado también por homicidio a la madre y al hermano del principal acusado. En el caso de estas personas, el delito estaría relacionado con la omisión, al estar presentes en el domicilio y no hacer nada por evitar que Antonio Gutiérrez, de 42 años, acabase con la vida de la víctima.

Fuentes judiciales aclararon ayer que ni la suegra ni el cuñado de Amelia Amaya están acusados de encubrimiento, tal y como informó en un principio el Departamento vasco de Interior, puesto que «las personas que tienen relación de afectividad o sean familia del acusado están exentos de las penas por este delito». Tras prestar declaración durante varias horas, la magistrada del juzgado especial de violencia de género de la capital vizcaína ordenó el lunes por la noche el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para los tres acusados. Los dos varones permanecen en la prisión de Basauri, mientras que la mujer fue trasladada al penal de Nanclares de la Oca.

Las mismas fuentes aclararon que Antonio Gutierrez está acusado de quebrantamiento de condena – incumplió la orden de alejamiento impuesta por el juez por maltrato a Amelia Amaya – y de homicidio, por lo que se enfrenta a una pena de prisión de 10 a 15 años, según el artículo 138 del Código Penal. Por lo que respecta a los otros dos imputados, la magistrada encargada de las diligencias – que aún están en la fase indiciaria de la instrucción – deberá determinar si los relaciona con el artículo 11, por un delito de comisión por omisión, o con el incumplimiento del 450, que establece la obligación de las personas de «impedir un delito con su intervención inmediata». En este último caso, podrían enfrentarse a una pena de entre seis meses y dos años de cárcel.

No recogió la credencial

Por otro lado, portavoces judiciales aclararon que el pasado 13 de julio, Amelia Amaya «no acudió» a recoger la credencial de la orden de alejamiento que le impuso un juez a su pareja, a raíz de una agresión ocurrida el pasado mes de mayo. Este documento establece la acotación concreta de la fecha hasta la que estaba en vigor la medida de prohibición de acercamiento y comunicación entre el agresor y su víctima. La orden, que imponía un periodo de alejamiento de dos años, ya fue notificada por el Juzgado de Violencia de género mediante sentencia firme del pasado 7 de junio, que fue rubricada por el condenado y su mujer.

Pero Amelia Amaya no recogió la credencial en el Juzgado y doce días después moría supuestamente a manos de su pareja, con la que al parecer había retomado la convivencia. El agresor, de etnia gitana como su víctima, cuenta en su historial con 18 detenciones por delitos contra la propiedad y sobre él pesaba una orden de localización.