El reto de la inmigración

Victoria a medias para los hispanos

La juez paraliza los aspectos más racistas de la ley de Arizona

La Vanguardia, FRANCESC PEIRÓN - Phoenix Corresponsal , 29-07-2010

Tras 102 días de oraciones y de congregarse a las puertas del Capitolio, en Phoenix, la noticia les llegó como una bendición durante la celebración de la misa. Hubo un estallido de alegría, la emoción recorrió el lugar.

Eso ocurrió al saber que la juez Susan Bolton había decidido bloquear las partes “más racistas” de la ley de inmigración que hoy entra en vigor. El elemento de la “sospecha razonable” de que una persona podía ser un indocumentado, circunstancia que abría la posibilidad de una actuación indiscriminada de la policía, queda paralizado, así como el hecho de que alguien sea arrestado por ir sin identificación por la calle para comprobar su estatus. Tampoco se podrá comprobar si una persona dispone de papeles cuando se le requiera por otra cuestión. El gobierno federal, uno de los litigantes contra la conocida SB1070, calificó de correcta la resolución mientras que la gobernadora Jan Brewer, la que rubricó esta nueva norma, consideró que solo es un sobresalto en el camino y anunció que apelarán este acuerdo.

Para la juez, en la nueva ley “hay una probabilidad sustancial de que los agentes detengan erróneamente a inmigrantes legales”. Así, “al aplicar esta medida, Arizona impondría una carga extraordinaria, inusual y característica a los inmigrantes ilegales que sólo el Gobierno Federal tiene autoridad para imponer”.

¿Plegarias atendidas? Los hispanos experimentaron una sensación contradictoria al conocer la resolución de la juez, que se queda a medio camino. El alivio de una victoria y la desazón de una derrota. La decisión judicial no deja de refrendar una ley que, para la mayoría de ellos, convierte en legal gran parte del acoso que denuncian estar viviendo hace unos cuantos años en Arizona. “Esto es una medio victoria, nos hemos llevado la primera batalla en una guerra que será muy larga”, afirma Tommy Espinoza, presidente de la fundación Raza Development. “Es un gran paso, que tiene mucha influencia en todo el país, pero hemos de hacer la travesía del desierto”, añadió.

Los actos de protesta y desobediencia civil convocados para este 29 de julio continúan, “ahora más que nunca son necesarios”, dice Carlos García, líder del movimiento Puente Arizona, uno de los más activos. Su insatisfacción parte del hecho de que la resolución ha dado validez a la posibilidad de actuar contra los jornaleros que paran o se suben a un coche para trabajar, una cuestión que afecta a los ilegales y también a los legales. ¿Cómo se distingue a simple vista si alguien tiene documentación o no?, señalan los opositores. La juez también ha ratificado la validez del cargo por el transporte de personas “ilegales”. Según García, “este es un factor decisivo, en muchas familias hay miembros con papeles y otros no. Pueden actuar contra un hijo porque lleva a su padre”.

El grupo al que la decisión judicial le cogió en plena misa – Promise Arizona-mantiene para hoy una nueva vigilia y procesión. Está previsto que participen cinco obispos de diferentes confesiones. Será su día 103. “Para nosotros es una victoria importante y la festejamos, pero es pequeña porque queremos ver un cambio en las políticas represivas contra los inmigrantes”, indica Nicole Torre, portavoz del citado grupo.

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  • Los hispanos temen seguir siendo acosados
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Los congresistas republicanos salvan el presupuesto de Obama para la guerra

Los informes de Afganistán filtrados por Wikileaks dividen a los demócratas

WASHINGTON / LONDRES – Agencias

IMPACTO EN GRAN BRETAÑA El Parlamento británico abre dos investigaciones sobre la campaña afgana

RETICENCIAS EN ALEMANIA El SPD condiciona su apoyo a la misión en Afganistán a una explicación de Merkel
El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer el presupuesto de 59 millardos de dólares para seguir financiando las guerras de Afganistán e Iraq, al día siguiente de que la Casa Blanca y el Pentágono se esforzaran en minimizar el impacto de la filtración de 92.000 documentos militares que reflejan el fiasco de la campaña afgana.

Sin embargo, todo tiene un coste: la votación en la Cámara de Representantes (el Senado ya votó la semana pasada) puso en evidencia una fractura demócrata, con 148 votos a favor y 102 en contra. Fueron los republicanos, con 160 a favor y doce en contra, quienes salvaron el presupuesto.

Según The New York Times,en el rechazo demócrata contaron factores de política presupuestaria pero también el asunto de la filtración por cuanto alentaría la oposición pública a la guerra. Los últimos acontecimientos – incluida la destitución del general Stanley McChrystal en el mando de la misión en Afganistán-pueden poner en cuestión la manga ancha de que gozaba el presidente Obama hasta el momento. Dos senadores demócratas, Russ Feingold y Jim Webb, le exigieron ayer por escrito que todo acuerdo futuro con el Gobierno afgano que afecte a las operaciones militares deba ser aprobado por el Senado, una norma constitucional, señalan, que George W. Bush se saltó en el caso de Iraq.

Así, el nuevo e importante cambio en la cúpula militar que estaba previsto estos días, el general James Mattis como jefe del Comando Central en sustitución del general Petraeus – ahora en Afganistán relevando a McChrystal-,abrió en el Senado el debate sobre los planes de Obama. Si el presidente quiere empezar la retirada de Afganistán en julio del 2011, eso significa ir pasando de las ofensivas de contrainsurgencia – como la de Kandahar-a operaciones más limitadas de “contraterrorismo”. El general Mattis afirmó que esa es la idea.

Reino Unido, principal aliado de EE. UU., también aprovecha el momento para revisar su política sobre Afganistán, donde han perecido 325 soldados británicos desde el 2001. Aunque, según dijo a la agencia Reuters un miembro del comité de Defensa del Parlamento, la decisión no tiene que ver con la filtración de Wikileaks (que en este país fue divulgada por The Guardian),lo cierto es que ayer se anunciaron dos investigaciones parlamentarias. El comité evaluará la necesidad de continuar en la campaña afgana, un calendario de retirada – que el primer ministro David Cameron quiere iniciar el año próximo-y los informes de matanzas de civiles. La segunda investigación será más de orden político sobre el futuro de Afganistán.

David Cameron no se privó ayer de acusar a Pakistán de “relaciones con grupos que promueven la exportación del terror”, y lo hizo quizás en el momento y lugar más apropiados,durante su visita a India. El vínculo entre un ex director de los servicios de inteligencia pakistaníes y los talibanes es el aspecto políticamente más problemático de los documentos de Wikileaks.

Cameron se apartó, con sus afirmaciones, de la versión oficial difundida por Washington, en la que insistió ayer el presidente de la junta de jefes de Estado Mayor de EE. UU., almirante Mike Mullen: “Mucho ha cambiado desde el 2009, en particular respecto a nuestro enfoque y nuestra nueva estrategia en Afganistán y Pakistán”.

El Gobierno alemán sigue esta misma línea. Los documentos “no son del todo sorprendentes”, afirmó el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg. En efecto, no lo son, pero otra cosa es su impacto. El portavoz de Exteriores del SPD, Rolf Mützenich, dijo que espera explicaciones del Gobierno antes de dar apoyo a la continuidad de la misión afgana, que debe ser revalidada en marzo del 2011.

Angela Merkel, según Der Spiegel,dispone de mayoría parlamentaria suficiente para seguir en Afganistán pero la canciller prefiere exhibir un amplio consenso. Otra cosa es el sentir de la población y la marcha de las encuestas. La última, aparecida ayer y realizada antes de las filtraciones, señala un descenso en el apoyo a la coalición de gobierno de hasta sólo un 34%, mientras que el SPD, La Izquierda y los Verdes suman un 58%.

Los hispanos temen seguir siendo acosados

Para ellos, la convocatoria religiosa reivindicativa de hoy iba ser muy tormentosa; en la noche del miércoles se daban consejos para el caso de que alguien fuera detenido durante la concentración. Ahora se ha despejado algo la borrasca, aunque las isobaras todavía marcan tempestades. El sheriff Joe Arpaio dijo en rueda de prensa que el dictamen de Bolton no frenará sus “operaciones de supresión del crimen”.

En su opinión, “la decisión de la juez no afectará nuestras operaciones, nada ha cambiado en nuestra lucha contra la inmigración ilegal”. También dijo que sus agentes realizarán hoy la redada contra los indocumentados número 17 desde marzo del 2008. En las otras 16 han sido arrestadas casi mil personas, de las que 600 eran indocumentadas. Uno de los argumentos de la juez.

A las puertas del edificio judicial se convocaron muchos medios de comunicación y los representantes de colectivos hispanos. Entre los que han impuesto la demanda, la satisfacción no era completa. Tommy Espinosa insistía en que esto no ha hecho más que empezar. “Hay personas en este estado – sostiene este activista-que no quieren a los mexicanos, a los que no tienen papeles y a los que los tienen. No entienden que esta tierra es nuestra”. Lidia Guzmán, del movimiento Somos América, compartía el sentido último de esas palabras.

Ella también valoró lo ocurrido como una victoria a medias. “Sólo hemos conseguido frenar temporalmente los elementos de perfil racial, pero este pleito no se ha acabado”. Por la calle Washington, algunos de los coches tocaban el claxon en señal de satisfacción, otros gritaban obscenidades racistas, enfadados por no poder meter a todos los “marrones” en la cárcel.

Entre los que acudieron a expresar su satisfacción, sólo un anglosajón. Chad, abogado de profesión, estaba contento. “He crecido en esta ciudad y sé que la mayoría de los mexicanos son gente honrada y buenos trabajadores, que nos han ayudado a crecer y a ser importantes”. Chad, como los otros, cree que este es un primer paso. Un primer paso “para conseguir restañar la mala imagen que nos hemos ganado en Arizona con esta ley racista”.

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