El pleno del Ayuntamiento de Palma aprobó ayer por unanimidad una proposición solicitando la regulación del uso del velo integral (burka y niqab) por parte del Congreso de los Diputados y que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) proponga una normativa municipal al respecto. La iniciativa parte de una proposición del grupo de Unió Mallorquina (UM) que reclamaba que el Ayuntamiento legislara en el plazo de seis meses la prohibición del uso del velo integral «en las calles y espacios públicos de la ciudad», así como el establecimiento de un régimen sancionador para las mujeres que incumplieran la norma.

El texto final que se ha aprobado, tras la propuesta transaccional realizada por los demás grupos municipales (PSIB, Bloc per Palma y PP), es una reclamación en la que el Ayuntamiento solicita la regulación en todo el país de este tipo de prendas, por considerar que «no son una simple vestimenta» sino que «impiden toda la autonomía personal y económica» y son contrarias a la igualdad.

En la proposición, informa Efe, los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Palma se han comprometido también «a continuar impulsando políticas de convivencia, planes de igualdad y de integración social» y a incrementar el presupuesto destinado «a garantizar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres».

El portavoz del Bloc per Palma, Eberhard Grosske, destacó que la iniciativa del Ayuntamiento de Palma es novedosa en todo el país y huye de «la prohibición generalizada». El concejal socialista José Hila, por su parte, defendió la proposición por considerar que la regulación del velo integral debe ser «estatal» y no municipal.

Desde el grupo popular, la edil Margalida Ferrando aseguró que, para el PP, el uso del velo integral «es una cuestión de dignidad y derechos fundamentales de la mujer y no algo relativo a la cultura o las costumbres» y pidió una normativa unificada en todo el país.