bilbao. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Gemma Zabaleta, reiteró ayer que el programa de atención a los inmigrantes irregulares Heldu “no desaparece”, sino que se modifica la manera de gestionarlo, y afirmó que este asunto constituye “una página cerrada para el departamento”.

Según señaló en Bilbao, el contrato con la empresa que prestaba hasta ahora el servicio “ha finalizado” y no se va a “renovar”, “ni se va a desmontar un contrato de una empresa privada para construir otro”. La consejera aseguró que el servicio Heldu se prestaba a través de una empresa privada y ahora se hará a través de los servicios públicos, “como siempre debió prestarse”.

Zabaleta, que recordó que ella misma denunció en el Parlamento Vasco la privatización en 2006 del servicio de atención a los inmigrantes ante el entonces consejero competente, defendió un fortalecimiento del sistema público a través de la prestación de los servicios que le corresponde.

Según dijo, “los inmigrantes van a ser atendidos”, pero “para eso no se necesita privatizar” el servicio.

La consejera admitió que puede “entender” la inquietud que los trabajadores que hasta ahora venían prestándolo puedan tener por su puesto de trabajo, pero matizó que será “su empresa” la que tenga que “proveerles su futuro”.

Añadió que entiende “menos” las críticas recibidas en relación a este asunto por parte del presidente de la Asociación de Municipios Vascos Eudel, Jokin Bildarratz, y el presidente del Tribunal de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, cuando ninguno de los se ha dirigido a la consejera para tratar sobre “el nuevo modelo de Heldu”.

Por otro lado, EA participará hoy en Bilbao en la concentración en defensa de la continuidad de Heldu y apostará, de esta forma, por mantener la estructura del servicio jurídico porque el nuevo modelo del Gobierno Vasco “no garantiza debidamente la atención a las personas inmigrantes en riesgo de exclusión”.

Asimismo, Ezker Batua – Berdeak ha anunciado su adhesión a la concentración convocada por los trabajadores de Heldu.