Llegaron restos de migrantes muertos en accidente de tren

El Universo, 17-07-2010

Al tenor de la marcha fúnebre Los Tres Clavos, entonada por la banda de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), los féretros de seis de los siete jóvenes ecuatorianos que fallecieron en los rieles de Castelldefels, en España, el pasado 23 de junio, fueron colocados sobre pedestales frente al altar donde se realizó una misa ante sus deudos.

Ocho cadetes de la Academia Naval Almirante Illingworth (ANAI) aguardaban en los costados del altar, dos de ellos portaban ofrendas florales.

Tras la entonación del Himno Nacional del Ecuador, se entregó  una resolución de la Asamblea Nacional en la que se solidarizan con los deudos.

El documento fue entregado en su orden por la asambleísta Aminta Buenaño a la familia de Claudio Mejía Aguas; Dora Aguirre, asambleísta por los Migrantes a la familia de Rosa María Vivar; el legislador por  Bolívar, Holguer Chávez, a los deudos de Jipson Silva.

Chávez tomó la palabra y dijo que “han partido quienes buscaron mejores horizontes, pero los recuerdos que han dejado no morirán jamás”, indicó.

Posteriormente se realizó una misa oficiada por el obispo, Marcos Pérez. Los féretros fueron sacados en medio de  una calle de honor de 45 cadetes del Liceo Naval Guayaquil.

En Quito
Previamente, el avión de la compañía Iberia que transportaba los ataúdes aterrizó en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, a las 16:35. En la capital se quedaron los restos de Diego Fernando Chamorro (24 años), mientras que los otros seis  fueron trasladados a Guayaquil.

Los familiares de Chamorro se concentraron en la sala VIP del aeropuerto y exigieron privacidad a la prensa. Una carroza fúnebre condujo al fallecido a la Funeraria Nacional, donde se lleva a cabo la velación.

La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) cubrió los gastos de repatriación.

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