El Gobierno quiso salir al paso de las quejas de algunos de los presos cubanos desterrados a España y garantizó que tendrán todo el apoyo que necesiten. El Ejecutivo «respeta» las manifestaciones de los 11 reclusos que han llegado con sus familias tras abandonar el país caribeño y recordó que todos han venido a Madrid «voluntariamente». De hecho, algunos de los 52 excarcelados prefirieron viajar a Estados Unidos antes que venir a España.

«No les va a faltar desde luego ningún tipo de apoyo y atención» del Gobierno, aseguró ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Recordó que los presos liberados están atendidos por tres organizaciones no gubernamentales, Cruz Roja, Comisión Española de Ayuda a los Refugiados y Asociación Comisión Católica Española de Migración, que están en permanente contacto con los 11 ex reclusos cubanos y sus familiares, y atienden «de la mejor manera» sus peticiones.

«Están contentos»

Algunos de estos presos se han quejado de las condiciones del hostal en que residen en un barrio de Madrid, echan de menos no disponer de un baño por habitación, y no se muestran conformes con la idea de ser separados y ubicados en distintos puntos del país. «Están contentos de estar libres y de estar aquí», sostuvo la vicepresidente, que negó además que vayan a ser dispersados porque de lo que se trata es de buscar una «adecuada ubicación». En este sentido, explicó Fernández de la Vega, las ONG han ofrecido a los cubanos diferentes opciones donde residir, «en Madrid y otros sitios», pues varios municipios de distintos puntos de España se han ofrecido a albergarles.

La portavoz gubernamental también rechazó que se encuentren en «un limbo jurídico», como denunciaron algunos de los ex presos de conciencia. Tienen, dijo tras la reunión del Consejo de Ministros, un visado de residencia «bajo un estatus de protección subsidiaria que les permite disfrutar de los mismos derechos que los ciudadanos residentes en España». Además, según la vicepresidenta, reciben «toda la información» que requieren para acogerse al asilo político si es que optan por esta alternativa.

De la Vega subrayó el éxito diplomático que ha supuesto la excarcelación de los 52 presos que fueron detenidos durante la llamada ‘Primavera Negra’ de 2003, en la que el régimen castrista desató una oleada de represión contra los disidentes, y atribuyó el mérito de la operación a la utilización de la estrategia del «diálogo exigente» del Ministerio de Asuntos Exteriores con el Gobierno cubano, que ha rendido mejores frutos, a juicio del Gobierno, que el bloqueo y el aislamiento de la isla caribeña. Así, agregó la portavoz, lo han demostrado «los hechos».

La vicepresidenta primera indicó que la liberación de estos reclusos ha sido «un paso importante», pero el Ejecutivo no se va a quedar ahí porque va a «acompañar al pueblo cubano para que se sigan dando pasos en el avance hacia una democracia plena».