La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a través del programa ‘Estancia Temporal 2010’, atenderá las necesidades sanitarias de 214 niños extranjeros que pasarán los próximos meses en programas de acogida con familias de la provincia. El programa está contemplado en el convenio de colaboración suscrito entre la Junta y doce entidades y organizaciones no gubernamentales, y tiene como objetivo atender a los menores y sus monitores en las mismas condiciones con las que se atiende a la población andaluza, poniendo a su disposición todos los medios «humanos, sanitarios, curativos y preventivos», según informó la Junta.

Las organizaciones que han suscrito este año al convenio y que estarán presentes en Málaga, son la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara y las asociaciones ‘Niños de Ucrania’, ‘Miguel Vacas’ y ‘La sonrisa de un niño’, entre otras. Los niños proceden fundamentalmente del Sahara y de los países de Europa del Este y, además de beneficiarse de la oferta asistencial, tendrán la posibilidad de pasar por programas de vacunación y realizar actividades para la promoción de la salud.

La variedad de lugares de procedencia de los menores supone una atención diferenciada, adaptada a las necesidades que presentan. Esta atención pormenorizada se inscribe dentro de las acciones que la Junta dirige a la población inmigrante en materia de salud pública, precisaron.

Exploración

En el caso de los niños saharauis, se les ha realizado una exploración médica protocolizada y pruebas complementarias para detectar patologías no susceptibles de tratamiento en los campamentos y se ha realizado una campaña de vacunación trasversal frente al sarampión parotiditis, rubéola y hepatitis B. En general, estos menores vienen con un buen estado de salud aunque algunos presentan problemas oculares, dermatológicos y necesitan a veces pequeñas intervenciones quirúrgicas.

Los análisis efectuados a menores bielorrusos han incluido además del reconocimiento general, asistencia oftalmológica y odontológica. Estos niños proceden de orfanatos o familias con escasos recursos económicos y residen en zonas afectadas por la catástrofe de Chernóbil.

La iniciativa promueve la formación de los profesionales sanitarios para ofrecer al colectivo inmigrante una atención adaptada a sus necesidades, y facilita a este colectivo el acceso a los servicios sanitarios.