MADRID – A algunos de los liberados cubanos que han llegado a España durante estos días no les convence el estatus civil que se les aplicará a partir de ahora. Si en un primer momento se habló de «protección subsidiaria» –una condición que, según ellos, los equiparaba en algunos aspectos a inmigrantes  comunes– la «protección internacional asistida» anunciada ayer por Exteriores tampoco los reconoce como perseguidos políticos. Sólo el estatus de refugiado dejaría claro este punto, aunque les impediría expresarse con libertad respecto a Cuba y continuar así con su lucha mediante la libre expresión –ya que el Tratado de Ginebra impide a los asilados emprender cualquier tipo de acción contra su país de origen–.
Tampoco les convence la perspectiva de separarse y vivir en distintos puntos del país. «Vamos a luchar firmemente por quedarnos aquí todos juntos», asegura a LA RAZÓN el ex preso Léster González, a pesar de que ya se ha acordado distribuirlos  por toda la geografía  española de acuerdo con la disponibilidad de las tres ONG designadas –CEAR, Cruz Roja y ACCEM–, a partir de la próxima semana.

En línea con los disidentes, se encontraba el diputado de Partido Popular, Teófilo Luis, que calificó de «disparate» la diseminación de los excarcelados y ha pedido que se respete su voluntad de continuar el trabajo unidos.

Por su parte, la vicepresidenta  María Teresa Fernández de la Vega apuntó que estén donde estén los disidentes «no les faltará ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno» y que además serán tratados «como cualquier ciudadano español». De la Vega insistió en que todos los cubanos han viajado  a España de forma voluntaria y que el proceso de diseminación es simplemente una «reubicación adecuada».

En la reunión que mantuvieron ayer los once liberados cubanos con el ministerio de Exteriores se acordaron algunos puntos de su situación en España. Recibirán un subsidio del Estado durante seis meses prorrogables –aún por determinar– , en el plazo de cuatro meses, sus títulos académicos serán convalidados y recibirán el permiso de residencia en España.  Sus familiares podrán volver a Cuba siempre que lo deseen, aunque en el caso de los ex presos será necesaria una concesión especial del consulado cubano. Respecto a la doble nacionalidad, esta no les será concedida hasta dentro de dos años, en el caso de que la soliciten. De momento, se les ha concedido un visado con 90 días de validez.

Cuatro de los once excarcelados han manifestado su deseo de abandonar el país y viajar a Estados Unidos según palabras de la presidenta de las Damas de Blanco en España, Blanca Reyes. Se trata de Normando Hernández González, Omar Ruiz Hernández, Omar Rodríguez Saludes y José Luis García Paneque, quienes tienen familiares allí. Dicen sentirse «agradecidos por haber sido liberados y haber venido a España».

Los excarcelados denunciaron el jueves pasado en una rueda de prensa el «limbo jurídico» en el que están inmersos, además de la falta de privacidad a la que se enfrentan en el hostal vallecano Welcome, donde se alojan junto a sus familiares en condiciones  precarias. De la Vega dijo «respetar sus posiciones», si bien consideró más importante el hecho de que «ahora estén contentos y estén aquí», y aseguró que «se están atendiendo de la mejor manera posible todos sus deseos y respondiendo a sus dudas».