Dos nuevos ex presos políticos cubanos, Normando Hernández, de 40 años, y Omar Rodríguez, 45, llegaron ayer en España, mientras los primeros siete disidentes comenzaban en Madrid una nueva vida, sin tener aún la certeza de si seguirán en Europa, intentarán dar el salto a los Estados Unidos, o buscarán otra alternativa.

El martes arribaron Pablo Pacheco, José García Paneque, Léster González, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, Omar Ruiz y Ricardo González y para hoy se espera a Luis Milán y Mijail Barzaga. En total Cuba liberará a 52 antes de octubre.

“Estoy destruido, emocionalmente y físicamente también. Esto ha sido terrible, no se lo deseo a ningún ser humano en la vida”, dijo Hernández, quien se reencontró con su madre, Blanca González, quien viajó desde Miami y a la que no veía desde hace ocho años.

A su vez Rodríguez se acordó de Orlando Zapata, fallecido en febrero tras una huelga de hambre, y “de todos los que murieron por la libertad”.

La mayoría de los disidentes aún no sabe qué va a hacer o cómo va a empezar de cero una nueva vida, salvo Omar Ruiz, quien expresó su voluntad de viajar a Miami, EE.UU.

Los disidentes son acogidos en España como inmigrantes legales y gozan de libertad de movimientos hasta que reciban sus permisos de trabajo y residencia. La mayoría tienen familia en EE.UU. pero prefieren esperar antes de tramitar visas.

Algunos son reacios a aceptar el estatus de inmigrantes ofrecido por España y también son reticentes a ser enviados a centros de acogida de la Cruz Roja en otras ciudades españolas, como Málaga, Sevilla o Valencia.

Varios de los exiliados aseguran que no se consideran inmigrantes, sino que han sido forzados a abandonar Cuba como única vía para salir de la cárcel tras siete años recluidos.

Si deciden renunciar al estatus de inmigrante y solicitar asilo político, entonces no podrán volver a Cuba pues pasarán a ser refugiados.

Al menos diez presos políticos no quieren abandonar Cuba cuando sean excarcelados y se lo han comunicado al cardenal Jaime Ortega, Máxima autoridad católica de la isla.

Entre ellos están: Pedro Argüelles, Eduardo Díaz Fleitas, Regis Iglesias, Arnaldo Ramos y Óscar Elías Biscet, médico presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos.

El disidente cubano Raúl Rivero afirmó que “hasta que no se cambien las leyes y el Código Penal que permite encarcelar a la gente por opinar, ahí no ha pasado nada".