Libertad provisional para acusados de ecuatoriano

El Universo, 15-07-2010

Indignación ha originado entre la comunidad de inmigrantes en Barcelona la decisión judicial de dejar en libertad provisional a los agresores del ecuatoriano Gustavo Burgos Vera, quien falleció a consecuencia de una golpiza que recibió a las 23:00 del sábado en el barrio San Ildelfons de Cornellá, una ciudad satélite ubicada al suroeste de Barcelona.

Juan José M. C., de 34 años; Jorge M. H., de 36; y Juan G. P., de 41; todos de nacionalidad española, fueron imputados solo por un delito de lesiones y deben presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado de Instrucción Tercero.

“Esto no puede ser, no ha muerto un gato, sino un hombre”, reclama Alfredo Cedeño, presidente de la Federación de Entidades Ecuatorianas en Cataluña, quien conocía a Burgos porque ambos proceden del cantón Balzar.

Cedeño advirtió que las autoridades están transmitiendo mensajes equivocados a la sociedad. “Da la impresión que agredir a un inmigrante sale muy barato”, agregó, tras enfatizar que el Consulado de Ecuador en Barcelona debería presentar una acusación particular contra las personas que agredieron a Burgos.

Nacido en Balzar hace 51 años, Gustavo Burgos llegó a Barcelona hace una década, en pleno auge de la migración ecuatoriana a España. Se ganaba la vida como transportista, pues tenía un pequeño camión con el que hacía fletes.

El sábado, Burgos estaba con unos amigos en el parque de San Ildelfons, cerca de su casa. Sus allegados reconocen que estaba bebido, pero que todo iba bien hasta que se le cayó el celular y al tratar de alcanzarlo, se le bajó el pantalón. Ahí empezó el problema, porque los vecinos creyeron que orinaba y reclamaron. Los amigos aclararon la situación, pidieron disculpas y trasladaron a Burgos hasta su casa, situada en la planta baja de un edificio.

Cuando se encontraba en su apartamento, Burgos escuchó a los tres individuos, todos de nacionalidad española, que lo insultaban desde la calle y al salir para pedirles que se callen, estos lo golpearon, según testigos, delante de su hija de 8 años y de su actual pareja, gritándole “sudaca de mierda, vuélvete a tu país”, entre otras frases. Inconsciente, Burgos fue ingresado en coma encefálico al hospital de Beltvitge, donde murió el domingo.

Se ha comprobado que Gustavo Burgos no conocía a quienes lo golpearon. En teoría, los involucrados dijeron al juez que todo comenzó porque recriminaron al ecuatoriano por orinar en un parque infantil.

María José Peñín, portavoz de SOS Racismo Barcelona, explicó que hay que investigar si hay indicios que sugieran que la agresión tuvo una connotación racista, lo que constituiría un agravante. “Hay que saber si ya está actuando la Fiscalía, para conocer qué ocurrió realmente. Nos pondremos en contacto con la familia de la víctima.

Los familiares de Burgos acudieron el lunes al Consulado de Ecuador en Barcelona donde narraron lo sucedido. La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) contratará a un abogado para impulsar la causa, y realizará los trámites para trasladar el cuerpo al Ecuador.

La muerte de Gustavo Burgos impactó a la comunidad de balzareños en Barcelona, compuesta por unas 4.000 personas, que ya perdió a dos de sus miembros, Rosa María Vivar y Claudio Mejía Aguas, en el accidente de tren de Casteldefells. Burgos fue uno de los primeros en emigrar y gozaba de residencia permanente. Tenía 7 hijos, 2 de ellos menores.

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