Golpe en la Rambla y Glòries a la prostitución de nigerianas

Los policías sospechan que otras dos jóvenes tienen menos de 18 años Detenidos tres proxenetas y hallada una menor, de 15 años, explotada

El Periodico, ANTONIO BAQUERO / ALBA G. LAGUNA / Barcelona, 15-07-2010

Cerca de 24 horas de operación policial en varios puntos de Barcelona permitieron ayer poner freno a la prostitución de jóvenes nigerianas, que de nuevo estaba ganando terreno en zonas como la Rambla, el Raval o la plaza de las Glòries. En esta ocasión, el operativo estaba dirigido por el Cuerpo Nacional de Policía que, con el apoyo de la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra, pretendía neutralizar a varios proxenetas que explotaban a esas mujeres y de quienes sospechaban que obligaban a prostituirse a varias menores.
La actuación culminó con la detención de tres proxenetas y con la liberación de al menos una menor, una chica de solo 15 años, que fue puesta a disposición de la Fiscalía de Menores y por la cual se ha activado el protocolo de situación de riesgo. La policía está ahora determinando si otras dos chicas que se localizaron son realmente menores. El problema es que la prueba ósea que se les practica para determinar su edad no es válida para las personas originarias del África subsahariana, con un desarrollo más rápido.

Los tres proxenetas, detenidos en Barcelona y Mollet, son originarios de Nigeria y Ghana y se les acusa de tener explotadas a varias mujeres, entre ellas a las menores.

Durante el operativo se identificó a un centenar de personas, la mayoría de ellas, jóvenes subsaharianas que ofrecen servicios sexuales. Sin embargo, la mayor parte se encontraban en situación regular y solo siete son sin papeles y se les ha aplicado la ley de extranjería.

QUEJAS DE AFRICANOS / Aunque la operación había empezado por la tarde, cuando se procedió a identificar a varias prostitutas e inmigrantes y comprobar si tenían la documentación en regla, el grueso del dispositivo se inició pasada la una de la madrugada de ayer. Decenas de agentes irrumpieron en la parte baja de la Rambla, a la altura de la calle del Arc del Teatre, y fueron subiendo. Más tarde continuó en la calle de Robadors, la Ronda de Sant Antoni y las Glòries.

A las dos de la madrugada, el tráfico de la calle Nou de la Rambla se colapsó durante unos minutos pues varios vehículos de los cuerpos de seguridad estaban parados en la confluencia de esta vía con la Rambla. En total, delante de la comisaría de la Guardia Urbana había estacionadas cinco furgonetas y dos coches de la Policía y la Guardia Urbana. El hecho de que el objetivo de la policía fueran las redes de explotación de nigerianas llevó a los agentes a identificar de forma sistemática a las personas de raza negra que estaban en la zona. La mayoría fueron trasladadas a la comisaría de la Guardia Urbana, en un goteo lento pero constante que se prolongó una hora. Casi todas salían en no más de 15 minutos, quejándose de haber sido cacheadas y de que solo se pidieran los papeles a los africanos.

A Traore Hameougoury, un ciudadano de Mali, también le pidieron la documentación, aunque no llegó a ir a comisaría. «Éramos muchos en la Rambla, pero solo nos han pedido la documentación a los negros. A mí me han metido en un coche pero luego me han dejado bajar. Ahora estoy esperando a que dejen ir a mis amigos. Algunos ya están en la calle, pero salen tan cabreados que no se puede hablar con ellos», dijo

BESOS A LOS FLASES / Por desgracia, solo la identificación policial no es garantía de que una persona deje de ejercer la prostitución. A las dos y media, tres chicas africanas entraron en comisaría escoltadas por agentes. Cuando salieron, lanzando besos a los flases de los fotógrafos, empezaron a subir por la Rambla. Antes de llegar al Liceu, una de ellas ya abordó a un turista.

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