Una red dedicada al tráfico de personas ha sido desarticulada en Bilbao por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía gracias a una operación que ha permitido detener a sus tres máximos responsables. La célula se dedicaba a introducir en España a mujeres procedentes de Paraguay y a extorsionarlas económicamente, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Euskadi.

La operación se ha desarrollado tras tener conocimiento de que un matrimonio de ciudadanos paraguayos, residentes en la capital vizcaína, se dedicaba a estas operaciones en el ámbito de una organización criminal. Las investigaciones permitieron identificar a dicha pareja, formada por María Florencia G.I. y Antonio Dionisio G.S.. Al parecer, la mujer se ocupaba de financiar, controlar y asegurar que los viajes se pudieran realizar y de que los inmigrantes no tuviesen problemas en las fronteras.

Su marido, por su parte, era el responsable de vigilar y controlar a las mujeres que llegaban a España a través de la trama y quien se encargaba de recoger y asegurar los pagos a la red, para lo que “no dudaba en ejercer la violencia si la situación así lo requería”. Además, la hermana de la mujer, residente en Paraguay, se ocupaba de la captación de jóvenes que se hallaban en una situación económica precaria “prometiéndoles un futuro mejor” en España, aunque previo pago de más de 3.000 euros a la organización en concepto de viajes e intereses.

Una vez en España, la trama las alojaba en pisos regentados por la mujer de la pareja hasta conseguirles un trabajo, normalmente como internas en el servicio doméstico. Si el empleo era proporcionado por la propia red, la deuda original contraída podía hasta quintuplicarse, lo que obligaba a muchas mujeres a ejercer la prostitución, ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos.

Por todo ello, los agentes han procedido al arresto del matrimonio, así como al registro de dos pisos que la organización usaba para sus actividades criminales. Por su relación con este grupo, se ha detenido también a Maximino G.D., residente en Bilbao. A los tres se les imputan presuntos delitos por tráfico de personas, coacciones y amenazas. La operación sigue abierta.