Las costas de Alicante recibieron ayer por la tarde la segunda patera de este año. Una embarcación de pequeñas dimensiones alcanzó hacia las 17.00 la playa de la Ermita de Santa Pola con 10 ocupantes a bordo. Los inmigrantes, todos ellos de origen argelino en principio, fueron interceptados una vez habían alcanzado ya la playa por agentes de la Guardia Civil, de la policía nacional y de la Policía Local, según un portavoz oficial de la Comandancia de Alicante. El dispositivo de búsqueda quedó abierto por si en la patera viajaba alguien más.

Las primeras informaciones apuntan a que los inmigrantes, todos varones de entre 20 y 30 años, están en un buen estado de salud, según Cruz Roja. Solo uno tuvo que ser atendido, tras ser trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, por la Cruz Roja de una quemadura en el brazo, cuadro habitual en los inmigrantes que llegan en patera por la reacción corrosiva de la gasolina y el salitre.

Por otro lado, la población extranjera extracomunitaria en la Comunidad Valenciana ha descendido en 15.240 personas respecto al año pasado, según datos de la Fundación Ceimigra difundidos ayer por la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía. Los procedentes de la Unión Europea son 10.522 más, por lo que el saldo es de una reducción de extranjeros de 4.718 personas.

Con 884.622 habitantes de origen extranjero en la Comunidad, se ha producido una disminución de la afluencia de personas de otros países, lo que representa un cambio de tendencia, aunque muy ligero. Se ha pasado de un 17,5% de población foránea en 2009 al 17,3% en 2010.