vitoria. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Gemma Zabaleta, explicó ayer que los expedientes del programa de atención a los inmigrantes irregulares Heldu “estaban en manos privadas y van a pasar a la Administración”. Zabaleta compareció para informar sobre el nuevo modelo de atención a este colectivo y aclaró que el Ejecutivo autonómico no cierra Heldu, sino que ha diseñado un nuevo modelo “más integral”.

La consejera destacó que el servicio, puesto en marcha el año 2002, estaba “descatalogado” respecto de la Ley de Servicios Sociales tal y como se hallaba configurado. Además, puso especial énfasis en aclarar que el contrato por el que la empresa Estudios y Proyectos Jurídicos prestaba dicho servicio, con un coste anual de un millón de euros, era “improrrogable”, porque esta sociedad limitada “incumple las condiciones” para poder contratar con la Administración.

Zabaleta precisó que esta empresa no desarrollaba más actividades que las propias del servicio contratado, porque era una empresa creada ad hoc y porque tampoco posee medios de gestión propios, ya que prestaba el servicio en locales propiedad de la Administración que, además, cubría los gastos de mantenimiento, de equipos y aplicaciones informáticas, por ejemplo. Sin embargo, no quiso precisar si estos incumplimientos se daban en el momento de la primera contratación y se limitó a reiterar que hace imposible la prórroga del contrato que finaliza este jueves.

A partir de ese día, el servicio pasará “de manos privadas a manos públicas” y la consejera garantizó “seguridad total” para todos los expedientes de Heldu. Actualmente quedan vivos 1.600 expedientes, de los 33.000 que ha tratado toda la historia de este servicio. Zabaleta defendió un modelo “universal” de prestación de servicios por parte de la Administración, independientemente del “origen, la raza o la situación administrativa” del posible beneficiario.

Zabaleta explicó que la Administración, a través de la Dirección de Inmigración, se va a hacer cargo del asesoramiento a los servicios sociales de base y a las organizaciones no gubernamenales que trabajan en este campo, con sus recursos propios y con el apoyo del programa Biltzen de refuerzo a otras administraciones.