JOSEP GISBERT – Barcelona

A FAVOR PP y CiU consideran que el debate está en la calle y no se puede rehuir

EN CONTRA PSC, ERC e ICV ven “oportunismo” en la oposición al velo integral
Estaba previsto que el Parlament rechazara la moción del PP en favor de la prohibición del burka, pero no que lo hiciera gracias a una anómala votación marcada por el caos. Una votación que el tripartito forzó que se repitiera y que desencadenó el plante de la oposición, en un hecho insólito en un hemiciclo nada propenso a los sobresaltos.

El pleno del Parlament votó la moción en dos partes. La primera pedía al Gobierno reformas legales para prohibir la utilización del burka en público y fue rechazada por 61 votos a favor (CiU, PP y C´s) y 70 en contra (PSC, ERC e ICV-EUiA). La segunda instaba al Govern a respaldar a los ayuntamientos que quieren prohibir el velo integral y, contra todo pronóstico, fue aprobada por 56 votos a favor (CiU y PP), 53 en contra (PSC, ERC e ICVEUiA) y 2 abstenciones (C´s). Entre las dos votaciones, en cuestión de segundos y con las puertas del hemiciclo cerradas, habían desaparecido veinte votos. ¿Qué había ocurrido?: ¿error técnico?, ¿error humano?

Los votos perdidos eran mayormente de la bancada de ERC, en la que algunos diputados no se percataron de las instrucciones de la portavoz, Anna Simó, y cuando lo hicieron era demasiado tarde y el tiempo se había agotado, de modo que, aunque apretasen los botones correspondientes, los votos ya no podían quedar registrados. A la vista de la confusión creada, y para intentar aclarar la situación, el presidente del Parlament, Ernest Benach, suspendió momentáneamente el pleno y la Mesa visionó la grabación de la sesión junto a los servicios técnicos. Estos, según fuentes presentes en el improvisado visionado, negaron que hubiera existido error técnico alguno, pero, a pesar de ello, el tripartito impuso su mayoría para que la Mesa decidiera, en un hecho sin precedentes, que la votación se tenía que repetir, alegando precisamente razones técnicas.

De nada sirvieron las protestas de CiU y PP, que se opusieron al acuerdo de la Mesa y que reclamaron un informe técnico y otro jurídico sobre lo ocurrido, y que para evidenciar su malestar optaron por no participar en la nueva votación. C´s se les unió en la protesta y, así, la repetición de la votación se saldó exclusivamente con 69 votos en contra (PSC, ERC e ICV-EUiA) y el plante de la oposición. De esta forma, la segunda parte de la moción era finalmente rechazada y quedaba sin efecto la efímera luz verde que había obtenido por unos instantes, todo ello después de una anómala, caótica y polémica votación en un final de legislatura más que accidentado.

Por lo demás, el debate de la moción favorable a la prohibición del burka había transcurrido según lo esperado. El PP la presentó con los mismos argumentos que había defendido días atrás en el Senado, por motivos de “dignidad, libertad y seguridad”, recordó Rafael López. Y CiU la respaldó al entender que, aún no tratándose de un debate prioritario y urgente, está en la calle y afecta a muchos municipios, y ante ello “no podemos esconder la cabeza como el avestruz”, subrayó Glòria Renom. Las formaciones del tripartito, por su parte, aunque reafirmaron su rechazo al velo integral, también lo expresaron hacia la moción, y Consol Prados (PSC), Pere Bosch (ERC) y Laura Massana (ICV-EUiA) coincidieron en censurar el “oportunismo del PP” y el “seguidismo de CiU”. Las tintas, no obstante, las cargaron sobre todo contra el PP, al que ven en competencia con el discurso xenófobo de Josep Anglada.

Y, como al final acabó sucediendo en el Senado, esta vez la moción estuvo también muy, muy cerca de prosperar.