Arizona comienza la caza de ilegales

La Verdad, M. GALLEGO, 02-07-2010

¿Cómo se determina a ojo que alguien sea un inmigrante ilegal sin echar mano a características físicas? Ése es el reto que tiene entre manos la Policía de Arizona a un mes de que entre en vigor la controvertida ley que le obligará a detenerlos cuando exista «duda razonable» de que violan las normas migratorias.

Ayer llegó a manos de todas las comisarías un vídeo en el que se intenta aclarar la disyuntiva que supondrá esa ley, sin que por eso quedase del todo claro qué criterios podrán usar los agentes para justificar sus sospechas.

La grabación subraya que no se podrá hacer ninguna detención arbitraria, sino que estas sospechas deben surgir durante la investigación de un delito, que puede ser una simple falta de tráfico. En tal caso recomienda que rutinariamente se pida la identificación y, si ésta concuerda con las que expide el estado de Arizona, «ahí acaba tu investigación». Pero si no, establece inquietantes criterios que pueden acabar con el sujeto en la cárcel, a demostrar después si su estatus migratorio es o no legal.

Por ejemplo, la posesión de identificación extranjera, la dificultad para comunicarse en inglés, la vestimenta, viajar en un vehículo «demasiado lleno» o presentar un «nerviosismo inusual». «Es crítico escribir todo eso en el informe», avisa el instructor de la Policía. «Incluso si pisas sobre seguro, habrá gente que diga que discriminas».

Las autoridades saben que el país y medio mundo tiene los ojos puestos en cómo aplica Arizona esta ley, motivo por el que recomienda la máxima precaución a sus agentes. Lo que salvará a los policías que no quieran involucrarse en el experimento es la cláusula de la «practicalidad», que les permitirá zafarse de esta diligencia si consideran que tienen otras labores más importantes que atender.

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