Dos bomberos heridos en el incendio de un 'hogar' de temporeros en Alcalà

Las Provincias, J. MAURA | ALCALÀ DE XIVERT., 29-06-2010

Un incendio arrasó por completo una granja en Alcalà de Xivert que estaba siendo utilizada como residencia para trabajadores del campo. En el momento en el que se originó el fuego la policía tuvo que desalojar a seis adultos y dos niños de unos cinco o seis años ante el avance de las llamas. Todo ocurrió a las cuatro de la tarde y en una zona colindante en la que se almacenaban palets. El fuego alcanzó tales niveles que hasta dos bomberos tuvieron que ser atendidos y uno de ellos quedó hospitalizado. Éste último, del parque de Benicarló y vecino de Castellón, se encuentra en observación en el hospital de Vinaròs al verse afectado por una posible inhalación de humo. El otro efectivo fue dado de alta tras ser atendido en el centro de salud de la localidad.

El origen del fuego se desconoce, pero ha afectado a una zona forestal cercana a una granja avícola sin funcionamiento ubicada en las inmediaciones de la vía del tren y el polideportivo municipal y obligó a desalojar a unas viviendas de temporeros donde vivían un número indeterminado de inmigrantes. Según explicaron desde la Policía Local, los bomberos sacaron de las instalaciones a seis adultos y dos niños. La granja quedó totalmente calcinada pero los afectados, todos ellos magrebíes, rechazaron ser realojados.

La ingente acumulación de palets y cajas de madera hizo muy difícil la extinción del incendio, que quedó controlado a las seis de la tarde.

Fuentes policiales indicaron que las residencias estaban en regla y que allí se solían alojar temporeros. No obstante la Guardia Civil podría iniciar una investigación para aclarar la legalidad de estas residencias. El propietario, Vicente Aparicio, puntualizó que se encontraban «totalmente legalizadas». Aparicio dijo desconocer el origen del fuego pero manifestó: «Sólo quiero que lo vuelvan a dejar todo como estaba». La Guardia Civil impidió al propietario de la granja e instalaciones anexas penetrar el interior de la misma.

En la extinción intervinieron brigadas rurales de emergencia, efectivos del Consorcio del parque de Benicarló, un helicóptero y dos avionetas.

Los inmigrantes que iban llegando a la granja asistían con perplejidad al movimiento de medios de emergencias y conversaron con el propietario de la granja. La Guardia Civil y la Policía Judicial regularon las operaciones que estos inmigrantes o temporeros podían realizar dentro de la granja.

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