El cónsul de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellano Ruiz, afirmó ayer que su Gobierno trabaja con el cálculo de que «en una semana o un poco más» se entregarán a las familias los restos de los fallecidos en el accidente de tren, y dijo que tiene dos peticiones para repatriar cadáveres a Ecuador.

El cónsul ecuatoriano informó de que hoy mantendrá una reunión de coordinación con el embajador de Ecuador en España, Galo Chiriboga, y con representantes del Ministerio de Migrantes de su país, en el que analizarán diferentes posibles homenajes.

El juzgado que lleva las investigaciones del accidente ferroviario de Castelldefels confirmó el sábado que los forenses han establecido finalmente en 12, y no 13, las víctimas mortales del atropello, después de que ya quedasen identificadas las víctimas a la espera de contrastar el ADN de una joven rumana de unos 30 años. En concreto, las víctimas mortales del atropello son siete ecuatorianos, dos bolivianos, dos colombianos y una rumana.

Arellano recibió el ofrecimiento de celebrar una misa en la catedral de Barcelona en memoria de las víctimas, cuya fecha está aún por determinar, mientras que en diferentes municipios barceloneses como en el barrio de Sant Ildefons de Cornellà de Llobregat o en Santa Coloma de Gramanet ya se celebraron misas en homenaje a algunos fallecidos que residían en estas ciudades.

El cónsul ecuatoriano aseguró que, tal como quedaron los cuerpos tras el siniestro en Castelldefels y en función de los procesos forenses y judiciales, el proceso de retorno a las familias de los restos mortales de sus hijos «va a ser lento». «Tiene que haber unos determinados porcentajes de restos mortales para devolver a las familias los cuerpos», subrayó, un proceso que cree que «puede durar una semana o incluso algo más».

Mejoría en los heridos

Cuando ello se produzca, las familias podrán empezar a enterrar a su hijos y celebrar los funerales. Según Arellano Ruiz, «la mayoría de los jóvenes ya eran catalanes arraigados aquí, donde serán enterrados, pero tenemos dos peticiones de repatriación» para que los restos sean enterrados en Ecuador. Respecto a las diez personas hospitalizadas por las heridas del atropello, el departamento de Salud de la Generalitat aseguró que prosiguen favorablemente su evolución.

En el Hospital de Bellvitge siguen ingresados dos de los heridos más graves en el siniestro. Se trata de una mujer de 25 años con fractura de pelvis y de otra joven, de 18 años, con fractura de tibia y peroné y traumatismo craneal.

Los otros ocho heridos evolucionan también de forma favorable, según informó ayer el departamento de Salud de la Generalitat.