LA TRONERA ANTONIO GALA

Puro racismo

El Mundo, , 24-06-2010

ISRAEL, ni para Netanyahu ni para los pluscuamperfectos, es la tierra prometida. Por Yaveh, al menos. Y los judíos son, como pueblo elegido, acaso el más racista. No por cuestiones religiosas. Quizá por eso sucedió lo que sucedió y esperamos que jamás vuelva a suceder. Aunque el racismo Yaveh es un accesorio siga en sus venas. Ahí están los ultraortodoxos, de Emanuel y otros pueblos, que desdibujan los trazos de Sión. La religión choca contra la autoridad civil y contra lo que sea: no se doblega ante un Estado que considera enemigo sin saber bien por qué, salvo por la xenofobia o la ambición o ambas cosas. Guerra intestina entre ellos mismos: los de sangre centroeuropea contra los sefardíes hispanos. Y además los opuestos a ambos, que los tachan de «ignorantes que se reproducen como locos y agotan cualquier fuerza económica y social»… No; entre ellos no se llevan bien tampoco. Acaso sea aconsejable formar parte de un lobby hebreo, protector de su raza pero lejano a sus miembros. Que, por cierto, no aprueban que la Torá, puesta por encima de la ley, tolere pieles de dudosos matices. Aunque sean de siervos de Yaveh.

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